El exdefensor inició su proceso en medio de un presente complicado en el club. Reconoció que “hay que ser realista” y llamó a la participación “de mucha gente”
Aunque se trate de una de las previas más críticas de Alumni en un Federal B, por lo menos ayer pudo confirmarse el entrenador, que ya empezó a trabajar.
Luciano Theiler, uno que sabe de desafíos bravos en el fútbol, asumió ayer en el predio Mauro Rosales, puso manos a la obra y reconoció que el panorama es complejo, motivo por el cual pidió a la participación de mucha gente y la seriedad para ir mejorando un proyecto.
“Me hubiese gustado venir en otras condiciones, pero es lo que tocó. Es un desafío, requiere el esfuerzo no solo de mi parte, sino también de los hinchas, de los dirigentes y los jugadores. Es un momento bastante adverso que hay que revertir y es fundamental el día a día para intentar encaminar esto”, dijo Theiler.
Sus declaraciones ante EL DIARIO fueron después del entrenamiento que realizó el plantel, con varios jóvenes y algunos que la pelean desde hace tiempo, aunque con casi nada de refuerzos ni futbolistas ya consagrados.
Es por ello que Theiler no anduvo con vueltas ni tiró frases rimbombantes para la tribuna. Más bien, fue al grano.
“Está muy lejos este plantel de poder ser competitivo en un Federal B, entonces el primer objetivo que planteé a los dirigentes es el de conformar rápido un plantel que nos permita ser competitivos y, a partir de ahí, iremos trabajando para ver cómo lo podemos mejorar”, expresó el DT, de 35 años (cumple 36 el mes que viene).
“Vamos a tener que esforzarnos mucho en incorporar y, como le dije recién a los pibes, no es que quiero traer 50 jugadores, sino que vamos a traer a los que sean necesarios y los voy a mirar a todos por igual, así tenga o no experiencia o nombres, sino los que tengan el mejor rendimiento. Entonces todos tendrán oportunidades, siempre y cuando ellos la acepten o la dejen pasar”, recalcó.
Theiler ya sabe lo que significa jugar en Alumni. En sus tiempos como defensor central, peleó momentos buenos y malos, pero fue leyendo mensajes que hoy no quiere tenerlos como técnico.
“En muchos lados te dicen que tienen que jugar los pibes del club, pero hay que ver si los pibes están preparados. Si están preparados, bienvenido sea; ojalá podamos jugar con diez del club, pero deben estar preparados para esto”, aclaró.
“La gente tiene que ser realista y saber que no estamos en la misma situación del pasado Federal B, donde hubo otras incorporaciones, gente de nombre y un cuerpo técnico con mucha trayectoria. Este no será el caso. No vamos a traer jugadores rutilantes y de apellido porque el club no está en condiciones de hacer eso. Entonces estamos manejando parámetros para las incorporaciones; eso hace que el filtro sea más fino porque no contamos con el dinero suficiente para traer jugadores de otra categoría. También tenemos la desventaja que es fundamental y que es el tiempo. Al tiempo no lo podemos comprar ni retrasar y estamos muy cerca del inicio. Y a esta altura, a los jugadores de la categoría ya se los llevaron otros equipos, entonces tendremos que ser bastante inteligentes y buscar mucho para formar un plantel competitivo”, añadió.
Primero como DT
Aunque siempre fue bien catalogado por su forma de ser y la experiencia que adquirió como ayudante de campo, Theiler, nacido en Justiniano Posse el 1 de junio de 1981, dirigirá por primera vez un plantel superior.
Es por ello que reconoció que, más allá de la situación de Alumni, aceptó por lo que significa manejar un grupo y certificar su propuesta futbolística.
“Tuve la suerte de poder compartir cuerpos técnicos con entrenadores de mucha trayectoria y llega el momento en el que uno tiene esa necesidad y esa ilusión de poder plasmar su idea. Repito que me hubiese encantado venir en otras condiciones, pero confío mucho que esto se puede revertir”, sostuvo.
Sabe de desafíos
Islas Maldivas, Bolivia, Siria, Líbano, Indonesia y Bangladés son los países donde vivió y jugó Theiler, lo que marca a las claras que sabe de desafíos complicados.
“En esos lugares quizás uno toma una mejor experiencia sobre esto, es donde uno más aprende”, expresó. No obstante, dice que “no hay que mirar tanto para atrás, sino mirar al futuro; tomar decisiones para que el presente sea cada vez mejor y el futuro sea más auspicioso”.
En ese aspecto, dijo que le gusta un equipo que tenga “orden, agresividad, que sea dinámico y vertical”.
“Me gusta el juego rápido, con jugadores muy agresivos, que pasan rápido de atacar a defender y de defender a atacar”, añadió.
Claro que para todo ello suceda, Theiler sabe que se deben dar muchas cosas y que esto recién ahora intenta germinar.
“Hay que empezar prácticamente de cero y volver a las fuentes, volver a ser ese equipo agresivo, que tenía garra y corazón, que es lo que caracterizó a este equipo y lo que el hincha reconoce. Pero también hay que agregarle buen juego porque con eso solo no alcanza para ganar. Debemos tener una idea, una identidad clara. Eso lleva tiempo y al tiempo hoy no lo tenemos. Entonces tenemos que ser lo más inteligentes posibles y sacarle provecho al día a día”, explicó.
Recordó también su viejo paso por el club y destacó que el predio Rosales es algo que tienen “muy pocos clubes en la categoría”.
“Hay que saber aprovecharlo; me gustaría que sea mucha más la gente que participe, aportando ideas, viendo en qué se puede mejorar porque Alumni es muy grande”, resaltó.
En ese aspecto, por último habló de “no cambiar constantemente”.
“Como todo en la vida, se necesita tiempo; si uno mira Lanús entenderá que todo lleva un proceso. La otra receta es tener mucho dinero, incorporar a jugadores de otra categoría y, aunque eso no garantiza que vas a ganar, por lo menos te acerca más a la victoria. Sin jerarquía, necesitás trabajo y, para ello, necesitás tiempo. Hoy no tenemos ni la jerarquía ni el tiempo, por eso es compleja la situación”.