Con 75 años y una dilatada trayectoria en las diferentes ligas de Córdoba, dirigirá por tercera vez a Atlético Ticino, en lo que será su retorno al fútbol local después de 20 años

Tarde soleada, gritos futboleros de fondo y él allí, sentado atrás de un alambrado, viendo y analizando una práctica. “Estoy en La Agustina (predio de Instituto), traje a dos chicos a probarse, y me quedé viendo la práctica táctica que están haciendo”.

A los 75 años, quien se reconoce un “trota provincia”, atendió el teléfono ante el llamado de EL DIARIO y dejó en claro que el entusiasmo por el fútbol es inagotable. Y por eso, después retomó a Oliva (donde está trabajando, en el fútbol juvenil de Vélez y el seleccionado femenino de la Liga) para continuar con su “pasión” de dirigir.

“Ahora estoy dirigiendo la selección de fútbol femenino de la Liga, conseguí el permiso para seguir entrenando este equipo y el lunes asumo en Ticino”, continuó y explicó que “Ticino es un club que no es desconocido para mí, allí estuve en el 93 y en el año 96. Será la tercera etapa”.

En la continuidad de la charla telefónica, “Cacho”, ante la consulta de que tiempo hacía que no dirigía en la Liga Villamariense, expresó “hace mucho… Recuerdo que remplacé un tiempito a Heraldo (Pereno), cuando él dirigía a Rivadavia, pero la última vez que estuve al frente de un plantel fue también con Rivadavia, cuando eliminamos a 9 de Julio de Río Tercero y Atenas de Río Cuarto, para ir un campeonato como el Argentino B; después, no arreglé la continuidad, quedó Juan Carlos Giacri. Fue en el 96”.

O sea, hace 20 años que el experimentado entrenador recorrió kilómetros y kilómetros, llevados por diferentes caminos y lugares, dejando su particular impronta, y brindó el siguiente repaso, hasta retomar a la Liga local.

“Después de Rivadavia fue a dirigir a Independiente de Trelew por dos años y, después de eso, pasé por General Cabrera, Independiente de Hernando, donde ascendimos, y, en 2004, por el centenario del club, volví a dirigir al Bell de Bell Ville y perdimos el campeonato en el último minuto”.

“También trabajé en San Basilio, a Estudiantes de Río Cuarto en el Argentino B, a Huracán de Tancacha, en Noetinger… Es decir, soy una especie de “trota provincia”, si se puede llamarle”, añadió y redondeó que “si no había la posibilidad de dirigir en primera, siempre lo hice con los chicos, con los cuales aprendes todos los días”.

“Al nivel lo tiene que hacer uno”

Por su parte, ya en su función en Ticino, habló del armado del plantel: “Soy un entrenador que primero evaluó a los jugadores que hay en el pueblo, porque en la realidad actual hay muchos clubes no están en condiciones de llevar cuatro o cinco refuerzos. Entonces, pienso que al nivel lo tiene que hacer uno”.

“Además Ticino, al igual que Las Perdices, se han movido siempre con jugadores del pueblo. Sé que está el hijo del ‘Bocha’ (Páez) que, si salió al padre… era una cosa de locos”, dijo.

Y, en cuanto a los objetivos, apuntó: “Todos los dirigentes, cuando buscan a un técnico, es para pelear cosas importantes o un campeonato, pero eso no es fácil. En la Liga Villamariense hay 20 equipos y seguramente todos quieren salir campeón, pero sólo uno lo puede lograr”.

“Entonces -remarcó- lo más importante es no traicionar tus convicciones y de esa manera tratar de llegar al éxito verdadero, que es ganar un campeonato”.

Con respecto a las “convicciones”, Fiandino apuntó: “Estoy convencido que el fútbol es igual en todos lados, que es el mismo en todas las ligas del mundo. Por lo que, repito, al nivel lo tiene que hacer uno con el equipo que tenés o te dan los dirigentes y después si podés, lo reforzás”.

“Después está la idea de cada uno y, en ese sentido, hay entrenadores que toman muchos recaudos para afrontar un partido y otros que no. Si me preguntas a mí, te digo que casi no tomo recaudos para jugar un partido de fútbol. Prefiero que esté bien el equipo que estoy dirigiendo”, describió.

“La exigencia está desde el día que pisas la cancha. En los entrenadores, la presión siempre existe y el tema es que no la sientas”, cerró.

“El título que más disfruté”

Fiandino, vale recordar, fue el técnico de aquel plantel que en el año 1984 logró el único título que posee San Lorenzo de Las Perdices en la Liga local. “Gracias a Dios está semana pueden estar todos hablando de mí”, bromeó, en ese sentido, mientras aseguró que, de aquel logro, “tengo muchos recuerdos, como así también del Provincial que jugamos en el 85, peleando con mucha dignidad la clasificación con Sarmiento de Leones y Huracán de Las Varillas”.

“Una vez me preguntaron cuál fue el campeonato que más festejé y respondí: el campeonato que más festejé fue el de mi pueblo porque, por más que no soy cordobés, Las Perdices es mi lugar en el mundo. Por eso, ese campeonato, el del 84, fue el que más disfruté”, recalcó.

Y, como cierre, previo a la próxima final que sostendrá el “Santo”, dijo que “San Lorenzo tiene jugadores con el orgullo de estar jugando, aparte que le pagan, por la camiseta y eso no es fácil lograrlo. A lo mejor pierdo un poquito la objetividad, pero ojalá San Lorenzo pueda dar la vuelta”.