Según estimaciones del equipo técnico de Basf, “una planificación equivocada, en este aspecto, puede reducir la producción de girasol hasta un 20%”. Este porcentaje se incrementa en algunas zonas de malezas tolerantes y resistentes como Rama Negra en La Pampa y provincia de Buenos Aires y Yuyo Colorado en el norte y centro de la provincia de Buenos Aires.
“Actualmente estamos trabajando en las principales regiones girasoleras del país para poder brindar solución a estas malezas, lo ideal es seguir cuatro pasos, el primero es identificar el problema para poder abordarlo, luego elegir el sitio de acción o herbicida que actuará mejor para esa maleza, en tercer lugar utilizar sitios de acción con menor riesgo a generar resistencia y por último buscar residualidad con estrategias de manejo en diferentes períodos de barbecho largo, pre-emergencia y post-emergencia”, explicó el agrónomo Ernesto Sakima, coordinador de Desarrollo Técnico de BASF en la zona sur de la Pampa Húmeda.
Cómo estrategia, sugieren el sistema “que revolucionó el cultivo tras su aparición debido a la combinación de tecnología avanzada de semillas y control prolongado de malezas: Hoy, con 5 millones de hectáreas aplicadas y tratadas con la tecnología Clearfield® Plus, la empresa sigue dándole batalla a las malezas teniendo en cuenta que no hay una única solución sino sistemas o programas como PEM que permiten un manejo apropiado que resguarde la productividad del cultivo”, aseveraron desde Basf.