Ana Castañeda llegó desde Guayaquil hace cuatro años y actualmente brinda talleres de salud emocional. Estuvo años estudiando la idiosincrasia local antes de abordar los motivos que nos llevan a estar más expuestos a esta problemática
Ana Castañeda llegó desde Guayaquil, Ecuador, hace cuatro años, siguiendo a su hijo, quien estudia en nuestra ciudad desde hace siete. Desde que pisó suelo villamariense, esta reikista tenía en mente ofrecer talleres, pero se tomó su tiempo “para conocer la forma de vida, las emociones, la idiosincrasia de la gente de Villa María”.
Tras ese período de observación y estudio, Ana no duda en asegurar ahora que “los villamarienses callan mucho, a pesar de que se expresan bastante, pero callan mucho sus emociones” y, como consecuencia de esto, aparece el estrés: “No exteriorizar emociones es un gran problema y deben comprender la importancia de hablar de sus emociones dentro del entorno familiar, entre pareja, entre amigos, el hecho de hablar sobre algo que nos ocurre siempre va a ayudar”.
La salud emocional es uno de los principales temas que Ana toca en sus talleres semanales, que realiza con el aval de la Municipalidad. “A través de las terapias holísticas quiero darle a la gente algunas herramientas para que pueda mejorar su calidad de vida”, contó.
La mujer explicó que el estrés no afecta a todos por igual, sino que “depende de cómo se encuentre cada uno emocionalmente”, pero haciendo una generalidad, “lo que más nos estresa es el ritmo acelerado que tenemos en la vida”.
“Eso de estar permanentemente corriendo en contra del tiempo, por ejemplo, esas mamás que tienen que dejar a los chicos en la escuela, después ir al trabajo, volver, buscarlos, hacer la comida… toda esa serie de factores”, describió la reikista, quien agregó que también “tiene mucho que ver lo que pasa tanto en el hogar como lo laboral, si usted no está contento con su trabajo, no le gusta, no se siente bien remunerado, todos son factores que van generando de a poco el estrés”.
Esos factores son los que Ana observa cada vez más en nuestra ciudad. “Villa María ya se está convirtiendo en una ciudad grande, en donde todo se vive con un poco más de prisa”, opinó, y aseguró que eso hace que los ciudadanos de estas tierras estemos más propensos a ser afectados por estrés.
“Es que en las ciudades grandes hay más gente con estrés. Por algo uno de los remedios contra el estrés es la recomendación de irse al campo unos días, a la playa, porque en una ciudad pequeña el ritmo no es tan intenso, se vive como un poco más tranquilo. Pero cuando las ciudades se van agrandando conllevan un ritmo más fuerte”, manifestó.
A su vez, una buena salud emocional es clave para afrontar la enfermedad de la mejor manera, e incluso poder evitarla. “Es más común que el estrés se genere en las personas que no tienen bien equilibradas las emociones, es algo muy importante, porque no es que a todo el mundo le da estrés, sino que en el momento en el que uno tiene un quiebre emocional, saber mantener la actitud positiva tanto en las situaciones difíciles como en las favorables, hace que uno sea menos propenso a sufrir estrés”, remarcó.
Las terapias holísticas, o también llamadas alternativas, son para Ana muy importantes para combatir estos conflictos emocionales y por ello es que pretende difundirlas en sus talleres. “No se contraponen con la medicina tradicional, al contrario, son un aporte importante. Por ejemplo, el reiki es una terapia reconocida por la Organización Mundial de la Salud y en muchas partes del mundo, hay centros adscriptos a los hospitales para darles reiki a los pacientes antes y después de las operaciones porque eleva el sistema inmunológico, entre muchos de sus beneficios”, cerró.