Waldo Sosa es responsable de la firma y explica cómo pasó de ser un emprendimiento unipersonal a una pequeña empresa referente en el rubro. La historia de sus primeras ventas, en bicicleta por la ciudad

VM Portones abría sus puertas un 1 de septiembre de 2014 aunque en aquel momento la empresa constaba de un solo hombre: Waldo Sosa.

En el primer año de trabajo llegó a fabricar 217 portones y alcanzó los 286 a finales de 2016. Ahora, con cuatro empleados y un local de expendio espera duplicar la producción y venta, que se amplió a ciudades como Rosario, Jesús María y Capital Federal.

La empresa llegó en poco tiempo a ser referente en el rubro, ya que se encarga desde la estructura, pasando por el revestimiento y hasta los motores de los portones, que son de fabricación propia.

En este caso son los únicos en la provincia en realizar este tipo de sistemas.

“Ahora estamos probando un accesorio, también de fabricación propia, para que los motores propios se puedan utilizar en distintos tipos de portones.

Ni en Villa María ni en todo Córdoba hay quién fabrique motores, salvo nosotros. Si no tenés que irte directamente a Capital Federal o Santa Fe”, comenta Waldo Sosa, responsable de VM Portones.

“Hacemos cualquier tipo de portón, lo que nos pidan. El 90% de lo que vendemos son levadizos, es lo que más sale. También hacemos corredizos, tipo tijera para lugares con poco espacio, los motores, préstamos, service, vendemos plaquetas, controles, reparamos otros portones; todo lo relacionado al rubro”, describe.

“En cuanto a materiales, lo que se utiliza para el sistema es chapa. Después está lo que nosotros le llamamos revestimiento y se usa mucho el aluminio. Ahora estamos trabajando un material nuevo que se llama Alucobond. No se usa mucho en Villa María todavía. Es un aluminio inyectado, más económico y más liviano que el aluminio normal.

Anda muy bien y se está utilizando para revestir en industrias y en comercios porque viene como en 30 colores.

Nosotros hacemos todo lo que es revestimiento también. Fabricamos desde la estructura hasta los motores de los portones, lo que nos pidan”, detalló el comerciante.

Cabe destacar que el local de venta está ubicado en avenida del Libertador 637 de nuestra ciudad. Allí se exponen distintas muestras de productos y del sistema de motorización ideado por Sosa.

“Fue una meta que nos pusimos y por suerte pudimos inaugurarlo el año pasado”, manifestó.

Una venta insólita

“Es algo insólito darle plata a un tipo que viene en bici con una mochila y que te dice que fabrica portones”, dijo Waldo Sosa en referencia a una de las primeras ventas que logró cerrar.

Fue un día que recorría las calles en bicicleta y frenó frente a la casa de un hombre que “renegaba con el portón de la casa”.

“Cuando le dije que yo tenía la solución, sacó si dudar de un portafolio lleno de plata el dinero que yo necesitaba para empezar a fabricarle uno nuevo. No quiso recibo ni nada, sólo me preguntó cuánto iba a tardar y que me esperaba”, recordó.

“Al día de hoy paso por el frente de la casa y me grita en forma de broma ‘loco vení a arreglarme el portón’ (risas)”, finalizó diciendo Sosa.