Pasado el fragor del Festival Internacional de Peñas, la actividad teatral se reanima en la sala de la avenida Yrigoyen con la visita del actor vastamente conocido por sus incursiones en la pantalla chica
El actor Facunda Arana se presentará con un unipersonal el próximo 15 de febrero en la sala céntrica.
En la obra denominada “En el aire” actúa, canta e interactúa con la gente.
En recientes declaraciones a la prensa, el artista confesó que «ya sean dos ó 200 los espectadores, pasa algo maravilloso. La cuarta pared no está, sino que se encuentra a espaldas de la gente y se incluyen sin querer. Es como una deliciosa confusión los diez primeros minutos».
Luego de su visita al Verdi, Arana recalará durante cuatro jornadas en la Sala de las Américas de la ciudad de Córdoba.
«Es muy lindo poder hacer una obra cuando la conocés y sabés el resultado. Son cosas dichas de una forma muy bonita y es una historia muy linda. Hasta con los públicos difíciles obtuve una devolución preciosa», garantizó.
Arana recordó que luego de «intentar escalar el Everest» bajó «muy lastimado» y que habló con el productor teatral Javier Faroni para pedirle que lo ponga «inmediatamente a trabajar»: «Para que me suba a un escenario lo antes posible».
«Javier es un fenómeno y me presentó a Manuel González Gil con quien empezamos a hacer esto que terminó en una obra fantástica, es una cajita musical», completó.
Lejos del ajetreo televisivo, pero acompañado por el siempre incondicional público femenino que cosechó en más de 20 años de trabajo como galán en la pantalla chica, el actor Facundo Arana interpreta a un extraño locutor de una radio del interior del país.
“En esencia, la obra habla de un tipo que transmite su programa desde un teatro recuperado en algún pueblo perdido y ese teatro hace magia, tiene cierta magia que se empieza a mezclar con la magia de la radio”, explicó Arana.
“Es una obra con un solo actor, pero con varios personajes y eso la hace muy rica, aunque el verdadero gran ganador de la obra es el público”, comentó el actor sobre su rol en el marco de un programa nocturno que reúne, en una pequeña frecuencia modulada perdida en el éter, a oyentes indignados, trasnochados y alguno que otro acuciado por alguna pena de amor.
Amén de la exigua escenografía que da cuenta de un precario estudio radial, Arana irrumpe en el escenario interpretando a un personaje que, en realidad y para satisfacción del público presente, no es otra construcción que la que el imaginario popular hace de sí mismo.
Además, toca el saxo y canta en escena.
“Es que hace tiempo decidí que no quería hacer obras de teatro que provoquen en el público sensaciones que lo hagan irse del teatro con angustia y creo que en esta propuesta, al igual que nos pasó con Nicolás Scarpino en ‘Poder se puede’, la gente va a salir muy feliz de la sala”, arriesgó el intérprete que fue descubierto por un productor tocando el saxo en la Línea D del subte porteño.
Después de recuperarse de un edema pulmonar y cerebral que padeció en el Everest, a poco de llegar a la cima como parte de su campaña por la donación de sangre, el actor viene representando el unipersonal en diversos escenarios del país.
La función está anunciada para el miércoles de la semana venidera a las 21.30. Luego el Verdi tiene en cartelera “Conciencia de abundancia”, un programa de “entrenamiento para la libertad absoluta”, para el viernes 24.
Por consultas, llamar al 4610083.