Un desperfecto en el calefactor puso en riesgo la vida de la familia Sas. El matrimonio se encuentra internado en la Clínica de Especialidades, una joven permanece grave en el Pasteur y la bebé de tres meses fue trasladada a Córdoba
Llegaba la hora en que Juan Pablo Sas (28), un joven gendarme de origen mendocino, debía presentarse a trabajar. Como no llegaba, desde la fuerza implementaron el sistema de llamadas de alerta y ante la falta de respuesta, sus compañeros fueron a la vivienda ubicada en la calle General Deheza al 2200, del barrio Parque Norte.
Desde la puerta sintieron el fuerte olor a gas y no dudaron en romper la ventana para acceder a la casa. “Media hora más y no los tenemos con nosotros”, relató uno de los compañeros que estaba en el Hospital Pasteur aguardando noticias de la familia.
Sas dormía junto a su esposa, la también gendarme, de origen salteño, Paula Grecia Vamulaski (22) y la pequeña hija de ambos, de apenas tres meses de edad. También estaba con la familia Silvina Marlen Sas (19), hermana de Juan Pablo. La joven había venido de Mendoza para cuidar de su sobrina cuando la mamá se incorporara al trabajo después de la licencia por maternidad.
Ninguno sospechaba que el calefactor nuevo no funcionaría y se fueron a dormir. No saben por qué se apagó la llama y siguió emanando gas. La niña, la menos afectada de los cuatro, lloraba cuando ingresaron los gendarmes a la casa. Sus padres y tía estaban desvanecidos por los efectos del monóxido de carbono.
Los cuatro fueron trasladados al Hospital Pasteur con ambulancias privadas y de los Bomberos.
Allí, fueron ingresados de urgencia a la terapia intensiva.
Dado que cuentan con obra social, Juan Pablo y su mujer fueron derivados a la tarde a la unidad de cuidados intensivos de la Clínica de Especialidades.
Luciano Capponcelli, médico del lugar, informó que el estado de ambos es estable y el pronóstico “reservado”.
“Siempre en casos de intoxicación hay que esperar la evolución. Al menos, tendremos que aguardar 48 horas”, dijo.
Por otra parte, Silvina Marlene Sas continúa alojada en el Pasteur, desde donde informaron que “presenta un cuadro de acidosis respiratoria, motivo por el cual se encuentra asistida mecánicamente. Se mantiene estable y con pronóstico reservado”.
Cabe señalar que la acidosis respiratoria es uno de los trastornos “del equilibrio ácido-base en la que la disminución en la frecuencia de las respiraciones o hipoventilación, provoca una concentración creciente del dióxido de carbono en el plasma sanguíneo y la consecuente disminución del pH de la sangre”, precisaron desde prensa del Pasteur.
Los padres de Juan Pablo y Silvina Sas viajaron inmediatamente desde Mendoza hacia Villa María para acompañar a la familia. El padre aguardó en Villa María las noticias de salud de sus hijos y nuera, y la madre viajó a Córdoba capital a donde trasladaron a la pequeña de tres meses.
