En la Fiscalía del Primer Turno de Villa María tienen una hipótesis sobre el móvil del femicidio de Olga Moyano, pero todavía no está confirmada y por eso ayer, consultada por EL DIARIO, la fiscal Silvia Maldonado omitió decirla.

La funcionaria sí confirmó que “hubo hechos de sustracción de elementos, pero el móvil concreto se va a establecer con el correr de la investigación”. Reveló así que Osvaldo Varela, el imputado por el atroz crimen, “fue a la casa de la víctima a robarle después de matarla”.

“Encontramos elementos (de Olga) en el domicilio del imputado y en la zona donde apareció el cuerpo. Dinero no se encontró, si bien el imputado en el momento de su aprehensión tenía consigo una suma de dinero que podría comprender algo de lo que le faltó a la mujer”, detalló.

Definió que a la víctima “le había llevado una netbook, dinero y un bolso con elementos personales, como libros de productos Avon que ella vendía”.

Consultada sobre si el vínculo entre Moyano y Varela era reciente, explicó que esa cuestión “está bajo estudio”.

En tanto, sobre las inscripciones insultantes que tenía Olga en su espalda y que reflejan tanto la saña con la que actuó el femicida como también la violencia de género ejercida, Maldonado reveló un detalle estremecedor que hasta ahora se desconocía: el informe de la autopsia indicó que fueron hechas en vida.