Escribe Daniel Cerutti
En un encuentro que finalizó con incidentes dentro del campo de juego, luego del segundo gol local conseguido por Claudio “Pelé” Andrada, Sportivo Playosa venció por 2 a 1 a Hipólito Yrigoyen, un calificado rival que fue principal protagonista en el primer período, y hasta después de los inconvenientes apuntados pudo tener chance de revertir el marcador adverso.
Desde el comienzo el visitante expuso un concepto de juego más coherente y dinámico, con exacta disposición en toda su estructura y el despliegue de García, Theiler y Mayco Rodríguez, quienes fijaron supremacía. A los 3 y 7 minutos dos cabezazos de este último exigieron la intervención de Garetto; tres minutos después en una rápida jugada de Garafini, este se desplazó hacia el centro del área y con excelente panorama cedió el balón hacia la proyección de Nicolás Ambroggio, quien solo frente a Garetto lo sometió con disparo cruzado, fijando un justo 1-0.
La presión y traslado sostenidos por los organizadores del juego en “El Diablo” fueron bastiones positivos que resultaron imposibles de controlar para Gabetta y los suyos, quienes -sorprendidos- no encontraban vías de comunicación para salir de la confusión en Playosa.
La primera acción de peligro elaborada por el local concluyó con un envío de Gabetta apenas desviado, cuando transcurría media hora de juego.
Bloqueados Servetti, Gabetta y Andrada en su gestión, todo se hizo más difícil para el anfitrión.
Después de la media hora disminuyó el ritmo, prefiriendo el “rojo” una actitud más expectante, de contragolpe.
El esquema de Yrigoyen no tuvo fisuras; estableció efectiva diferencia en el marcador y en la calidad del juego, con un dispositivo sin fallas, frente a un Playosa que no hizo pie y cometió desaciertos continuos en su desempeño, cayendo en la confusión y carencia de ideas.
En el segundo tiempo, hasta los 15’ no varió la tesitura del encuentro, siempre con Yrigoyen manteniendo supremacía en la zona de generación, donde García y Rodríguez sostuvieron el estándar de juego. También fue significativo el aporte del lateral Maximiliano Theiler, con un desplazamiento constante en su andarivel; conformando otra arma positiva en el dispositivo armado por el DT Gustavo Miranda.
Playosa comenzó a vislumbrar otro panorama después del cuarto de hora, cuando ciertos jugadores rivales sintieron el esfuerzo anterior. Comenzaron a prevalecer Servetti y Acosta en la orientación posicional del conjunto de Germán Vicario.
Luego de una jugada donde “Pelé” Andrada se lo perdió solo frente a Marenco; a los 22’ y en destacable jugada por derecha, Andrada cedió el balón a Servetti, quien eludió a su marcador y con perfecto envío mandó el balón a los piolines, logrando el empate. Verdadero acicate anímico para Playosa, quien pasó a comandar las acciones; equilibrando el contenido futbolístico.
El huésped, a pesar de la disminución de su labor, siguió aportando motivaciones hasta que llegó el minuto 36, cuando “Pelé Andrada” recibió un exacto pase de Acosta; frenando el balón con el pecho y desplazándose hacia su pierna izquierda disparó hacia el palo más alejado de Marenco, consiguiendo el segundo gol local, que a la postre sería definitivo.
La acción provocó la airada reacción de jugadores y cuerpo técnico de Yrigoyen, quienes recriminaron al juez Juan Manuel Ferreyra y a su ayudante de línea mano y posición adelantada de Andrada.
Desde nuestra posición no pudimos certificar si realmente el goleador estaba adelantado, pero el linesman también convalidó el desarrollo de la acción. De allí en más todo fue deplorable; el árbitro debió detener el desarrollo casi 15’; luego expulsó (seguramente por excesos verbales) a tres jugadores del visitante (García, Patricio Luna y Rodríguez), al DT Miranda y a Campagnoli (ocupante del banco de suplentes); también al autor de la conquista Claudio Andrada pos considerar desaforado el festejo del gol.
De acuerdo a lo ocurrido y en primera instancia, pareció que el encuentro iba a ser suspendido, pero finalmente el juez decidió proseguir. De allí en adelante, todo fue tensión y desaciertos; aún así, el visitante (con dos jugadores menos) metió presión y hasta pudo lograr la igualdad, que ciertamente y de acuerdo al análisis general, hubiera merecido. Un buen partido, jugado a todo ritmo hasta el final, pero que no merecía una conclusión tan cuestionable como la que tuvo.
La figura
Maximiliano Theiler
De gran nivel en el primer período. Una verdadera máquina corriendo por su andarivel, aportando positivamente tanto en defensa como en ataque. En su positiva performance, hasta buscó con continuidad las posiciones defensivas del “Albo” con intención de gol, luego de ocurrir la desventaja numérica para su equipo.
El árbitro
Juan Manuel Ferreyra
Mediocre actuación. Condujo el partido aceptablemente hasta la situación en que se produjo el segundo tanto de Playosa. Consideró correcta la conquista de Claudio Andrada (a instancias del juez de línea), generando serios reclamos del cuerpo técnico y jugadores visitantes. Expulsó a cuatro jugadores del huésped (uno del banco de suplentes) y a uno de Playosa. Luego de las incidencias, dispuso un descuento que cumplió de manera imperfecta.