Escribe: Pepo Garay ESPECIAL PARA EL DIARIO
Llegan los investigadores a deambularle la flora y la fauna, y también llega el viajero, que menos experto, pero igual de entusiasmado, se sumerge en la sabia de la Reserva Natural Vaquerías. Perteneciente a la Universidad Nacional de Córdoba, el complejo habita en las adyacencias de Valle Hermoso, entre 750 y 1.400 metros de altura sobre el nivel del mar, besado por quebradas, cerros, arroyos y ecosistema Chaco Serrano.
Caminatas y riquezas
La columna vertebral del lugar la define el arroyo Vaquerías, antes conocido como Lamputu Mayu. Se trata de un curso de agua que discurre por las Sierras Chicas regando a esta parte de Punilla con lo típico del paisaje mediterráneo, a la vista de talas, romerillos, molles y decenas de especies arbóreas. Entre 45 minutos y una hora y media de marcha demanda llegar hasta la cascada del Angel, un salto de agua de singular belleza ayer denominado Garganta del Diablo (aunque poco tiene de parecido con la célebre cascada del mismo nombre, ubicada en el Parque Nacional Iguazú). Antes, por el mismo sendero, descansa el pequeño lago El Diquecito, y en un circuito distinto, la cascada Los Helechos, la cual va muy bien pertrechada de la especie que le da nombre.
Pero si de caminatas hablamos, los laureles se los lleva la hora y media de subida hasta el Cerro La Cruz. Una delicia de paseo que al igual que los ya citados, es custodiado por colibríes y pájaros carpinteros, por sólo nombrar alguna de las más de 100 especies de aves que viven en el parque (y que acompañan a bichos de mayor porte, como gatos monteses y zorros). El final del trayecto trae de premio unas fantásticas panorámicas del Valle de Punilla, con las postales profundas y lo florido del caso.
Fuera de lo puramente natural, el complejo es sede de un hotel levantado en los despertares del siglo XX, cuando las 400 hectáreas de pureza de la reserva eran propiedad de un empresario muy conocido por estas latitudes. Completan la zona “urbana” un par de campings, canchas de fútbol y vóley, piletas y tres anexos, espacios utilizados por los trabajadores de la universidad.
Al resto lo aprovecha todo el mundo, o todo aquel que quiera empalagarse con las bondades de las sierras. Igualito que los españoles, que cuando arribaron a este sector de Córdoba descubrieron terrenos especiales para que pastaran sus muchas vacas. De ahí que lo bautizaran Vaquerías, nombre que tanto a investigadores como a viajeros, les sabe a placer.
Cómo llegar
La Reserva Natural Vaquerías se encuentra localizada a unos cuatro kilómetros de Valle Hermoso, en pleno Valle de Punilla, 230 kilómetros al norte de Villa María. Hay dos formas de acceder al parque (ambas pasando por la ciudad de Córdoba primero): la primera desde el mismo Valle Hermoso (ubicado sobre la ruta nacional 38, en las cercanías de La Falda), en dirección sudeste. La segunda es a través del Camino del Cuadrado (al que se accede previo paso por Río Ceballos, 30 kilómetros al norte de la capital provincial): hay que recorrer casi la totalidad de este precioso circuito y un par de kilómetros antes de llegar a la ruta 38 (la carretera principal del Valle de Punilla), desviar en dirección sur.
Dónde: Alrededores de Valle Hermoso
Cuándo: Lunes a domingo de 9 a 18 horas