5El Jardín Botánico de Córdoba es un verdadero pulmón en medio de la urbanidad. Seis hectáreas de verde que se despliegan tranquilas y en son de paz sobre los lomos de la inmensa metrópoli, al noroeste para ser más precisos, no muy lejos del Estadio Mario Alberto Kempes. El barrio: Quebrada de las Rosas. La dirección: Yunyet 5491. Los días y horarios: de lunes a domingos (también feriados) de 8 a 18 hs. La entrada es gratuita. También lo es la satisfacción de contemplar y sentir la diversidad de la flora mediterránea.
Nacida como un proyecto de conservación, educación e investigación en el año 1999, el espacio surge como una especie de oasis. Un rincón de esparcimiento y aprendizaje, que exhibe vegetación a los cuatro costados, y una edificación de diseño adaptado que bien combina con la postal.
En concreto, esta “intervención urbano paisajística” divide sus virtudes en distintas áreas y paseos, conectados con senderos, pasarelas y puentes, al son de pequeños canales de agua que siguen la línea de pureza imperante. En ese sentido, hay que decir que la médula del asunto la corporiza una agraciada laguna artificial. El espejo, habitado por peces, tortugas y plantas acuáticas, es un buen punto de partida para recorrer el Jardín.
Áreas y paseos
Muchos son los espacios temáticos del parque, por lo que habrá que empezar de temprano con las descripciones, a los fines de realizar un inventario completo. De arranque, destaca el Paseo de las Palmeras, donde respiran prósperas estas especies que pueden ser encontradas en distintos puntos de la provincia (la zona de las sierras del norte, por ejemplo).
También son referentes el Paseo de las Flores y el Paseo de los Árboles Urbanos. El primero configura un colorido mantel de diversas especies, para deleite de la vista y del olfato. El segundo, en tanto, se abre al cielo de la mano de especies que marcan domicilio en diversas plazas, calles y avenidas de “La Docta”: el álamo, el eucaliptus y el ciprés entre ellas.
Más exótico resulta el Paseo de los cactus, gracias a una colección de variedades traídas desde distintos puntos de Sudamérica. El Paseo de la selva subtropical, por su parte, representa la flora que se puede encontrar en las selvas de la provincia de Misiones.
También merecen mención el Paseo de las pasturas (hierbas, arbustos y árboles propios de la “pampa gringa” cordobesa), el Paseo de las plantas aromáticas, medicinales y de condimento (portfolio que deja en claro la generosidad de los suelos de nuestra provincia en estos menesteres: de la peperina a la salvia, al tilo, al burro, al aloe) y el Paseo de la rocalla (interesante colección de plantas que crecen entre piedras, sobre todo en las regiones serranas).
Además de las “zonas verdes”, el Jardín Botánico de Córdoba ameniza la caminata con otros puntos de interés. Entre ellos, vale la pena subrayar la Sala educativa (con cantidad de paneles explicativos e información de todo tipo), el acuario (que permite una vista subacuática al estanque artificial), y el invernadero de producción (180 metros cubiertos orientados al uso educativo e investigativo, principalmente).
Vale subrayar que el jardín ofrece visitas guiadas a grupos escolares y contingentes varios.