El Gobierno francés compró 60 kilos de queso “brie” producido por una fábrica que villamarienses poseen en Arroyo Cabral, para servirlos durante una fiesta que brindaron. “Esto fue una gran distinción que supera cualquier premio que podamos lograr”, expresaron los productores que fueron invitados a participar del agasajo concretado en Buenos Aires
El pasado 14 de julio y con “La Marsellesa” de fondo, los mozos que atendían la recepción en el Palacio Ortiz Basualdo, sede de la Embajada Francesa, se esmeraban en convidar a los invitados con queso del tipo “brie”, el mismo que es considerado como “Rey de los quesos” en Europa.
El detalle que los productos que pudieron degustar las importantes personalidades invitadas al evento donde se celebró el aniversario de la Revolución Francesa, fue que los quesos no provenían del centro de Francia, sino que habían sido elaborados con sumo esfuerzo y compromiso artesanal por manos villamarienses y cabralenses que forman parte de la empresa “Quesos Especiales SRL”, responsable de la marca “La Boheme”.
Así de mágico, así de simple. Precisamente en el espacio edilicio que representa en la Argentina al país galo (el lugar en el mundo donde lo producido a base de leche cuajada de vaca, cabra u oveja adquiere el nivel de emblemático), uno de los integrantes del menú ofrecido tenía la impronta de referentes de la cuenca lechera que tiene a Villa María y su región de influencia como punto neurálgico.
Como espectadores de lujo de esta particular situación estuvieron Karina Parmiggiani y Ricardo Rossa en el rol de propietarios de la firma quesera, y Daniel Montes, pionero en la región de iniciativas en el rubro y poseedor de importantes conocimientos en materia de elaboración de productos lácteos con características especiales y calidad internacional.
Los nombrados fueron invitados especialmente por la Embajada de Francia, cuyas autoridades consideraron importante incluir lo logrado en la planta láctea de Arroyo Cabral durante los festejos en honor de dos de los mayores eventos de la Revolución Francesa como es la Toma de la Bastilla y la Fiesta de la Federación que simbolizan la unidad del pueblo francés.
Según pudo conocer este medio, se remitieron desde la fábrica con sede en Arroyo Cabral unos 60 kilogramos del queso de cáscara con hongos y de pasta blanda semiestacionada de leche de vaca, suave y aromática.
“Para nosotros, lo ocurrido significa uno de los mayores halagos que hemos obtenido sino el más grande logrado en toda nuestra trayectoria como productores de queso”, calificó Rossa en diálogo con EL DIARIO.
“Que la gente de la Embajada (actualmente liderada por el ministro Jean-Michel Casa) nos elija como proveedores, nos invite a la fiesta y además nos permitan dialogar con el chef de lugar, fue sinceramente una caricia en el alma y una enorme distinción”, expresó el productor.
“Tengo 38 años de experiencia en fábrica de quesos, pero en este rubro el de los productos especiales hace diez años. Empezamos produciendo con 500 litros de leche por semana y en tanto el mercado fue creciendo en demanda, llegando a trabajar con diez mil litros por día”, apuntó el consultado.
Cabe consignar que en la firma también se especializan en la elaboración de los quesos tipo “azzurro”, “blanco danés”, “camembert”, “capricho” y “neufchâtel”, todos con altísimos estándares de calidad.
“Hacemos las cosas con mucho sacrificio y esto ha sido un premio de gran magnitud, más allá de las medallas de MercoLáctea o los galardones en Pozo del Molle. La participación en la Embajada de Francia significa mucho más”, concluyó.
El queso de la realeza
El queso brie, proviene del centro de Francia, de la antigua región francesa que le daba su nombre, Brie, ahora llamada Seine et Marne.
De acuerdo con la leyenda, en el Siglo VIII, Carlomagno probó por primera vez el brie e inmediatamente se enamoró del queso.
Hace muchos siglos, el queso brie era uno de los tributos que los súbditos tenían que pagar a los reyes de Francia
Era un auténtico regalo real, en el más estricto sentido de la expresión, ya que Carlos de Orleáns lo regalaba a las damas de la corte como gratificación.
La fama y su consagración como rey de los quesos franceses, surgió en 1814 cuando fue el queso elegido durante una cena organizada por Talleyrand en el Congreso de Viena, en la que cada uno de los 30 embajadores asistentes llevó un queso de su elección.