Una tormenta que se abatió sobre la ciudad poco después de las 19, y que hasta la medianoche había dejado marcas de entre 18 y 26 milímetros en pluviómetros de distintos barrios, vino acompañada por granizo que dañó varios vehículos.
Hubo piedras de hasta tres centímetros, como muestra la fotografía tomada por el meteorólogo aficionado Silvio Arnaudo.
Hubo llamados a nuestra Redacción de vecinos de distintos sectores que vieron sus calles anegadas, como los de la calle Lanín, entre Progreso y Sargento Cabral.
En una consulta que realizamos al Cuartel de Bomberos Voluntarios, se nos informó anoche que “no hubo salidas por la tormenta”.