Ana Laura Sferco fue a la concentración con dos galgos rescatados. A la hembra la adoptó y ahora forma parte de su manada de ocho perros callejeros. “El machito, Aquiles, está en adopción”, dijo. Ambos estaban en un estado lamentable: “El ha sido todo inyectado (con drogas para hacerlo más veloz en las carreras). Se le nota en el lomo y en la actitud, cuando va al veterinario casi que se pone solo para recibir la inyección”. “Ahora tienen otra vida, gracias a Dios”, dijo la mujer que se ocupó de recuperarlos y que trabaja no sólo para que estén cuidados, “sino para que sean felices”.