El excandidato a presidente tiene intenciones de poder afianzar una nueva fuerza política en la provincia y para ello intenta armar una junta promotora local

El exdiputado nacional y presidente del Instrumento Electoral por la Unidad Popular (UP), Víctor De Gennaro, pasó por la ciudad ayer con el objetivo de afianzar la instalación del partido en el territorio de la provincia.

“Aspiramos a que esta reunión con la junta promotora de la Unidad Popular de Villa María sea parte de lo que hoy es el intento de construir una nueva fuerza política en Córdoba, para que se sume a la fundada en 2013 a nivel nacional”, remarco el excandidato a presidente, quien buscó en la ciudad la consolidación de una estructura partidaria.

El fundador de este partido consideró que UP “se ha logrado instalar a partir de la última elección presidencial, que fue la primera vez que participamos como una fuerza que ha venido para quedarse y proyectar gobernar la Argentina en la próxima década”. Según apuntó, ya cuenta con presencia en nueve provincias.

En conferencia de prensa, De Gennaro estuvo acompañado por Juan Carlos Giuliani, de la CTA; Oscar Mengarelli y José Goroso, y llegó luego de pasar por Río Tercero y Río Cuarto. Convocó a “nuestros compañeros a constituirnos como una fuerza política”, advirtiendo que se debe alcanzar para eso el requisito de tener cuatro mil adhesiones en la provincia.

Antes de lanzar críticas al actual Gobierno nacional, el anterior y a los gremios “siempre oficialistas”, De Gennaro rescató el valor de la derrota electoral en las elecciones pasadas, “porque fue así nuestra primera aparición pública a nivel nacional y lo sentimos, no somos de engañarnos frente a la realidad, pero había que estar para demostrar una alternativa diferente”.

Filoso contra los de ahora y los de antes

De Gennaro puso bajo la lupa la realidad política actual y se refirió a que “hay que salirse de esta lógica de que el bipartidismo es lo único que hay”, al mencionar que “no hay que elegir entre los que pesan plata o los que entregan el país, nosotros creemos que hay que elegir el trabajo, la producción, la perspectiva de la producción, de un proyecto que nos permita ser felices en una Argentina en donde sobra plata, sobra riqueza y lo que falta es vergüenza en los que gobiernan”.

Quien fuera durante 10 años el secretario general de la CTA consideró “una inmoralidad que haya 14 millones de pobres, pero es una inmoralidad hoy y también hace un año atrás”, y lanzó críticas al presente y al pasado: “Lo que han hecho es profundizar las calamidades de ayer. Esto es una continuidad de las políticas económicas, pero profundizada”.

También apuntó contra los gremios, al remarcar que “de los tantos oficialistas que tenía el kirchnerismo, ahora son oficialistas de otra política”. “Son los mismos gremios que antes de ser kirchneristas fueron duhaldistas, antes fueron de la alianza, antes menemistas. En realidad son gremios que no tienen la culpa de los cambios de los gobiernos, ellos son siempre oficialistas”, ironizó.

Finalmente, consideró que “este modelo instalado en esta década es un modelo para los de arriba y los de afuera; bienvenidos todos aquellos que trabajemos para los de adentro y para la unidad del campo popular latinoamericano”.