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Grave denuncia laboral contra el Centro de Empleados de Comercio

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Grave denuncia laboral contra el Centro de Empleados de Comercio
El joven afirmó que sólo reclama una obra social para su hijo, “que es lo que me corresponde”

Gastón Mayolo dice que trabajó tres años y medio como cadete en la farmacia del gremio, pero que cuando nació su hijo con síndrome de Down le sacaron la obra social y lo desconocieron como empleado

El joven afirmó que sólo reclama una obra social para su hijo, “que es lo que me corresponde”
El joven afirmó que sólo reclama una obra social para su hijo, “que es lo que me corresponde”

Un exempleado del Centro de Empleados de Comercio (CEC) expuso públicamente a ese gremio ya que sostiene que han desconocido su dependencia laboral luego del nacimiento de su hijo con síndrome de Down, dejándolo sin obra social en un delicado momento.

Gastón Mayolo contó a EL DIARIO la situación por la que aún atraviesa, hoy en pleno litigio judicial y que arrastra desde comienzo de año.

“Trabajé durante tres años y medio como cadete de la farmacia del gremio, tenía recibo de sueldo en blanco, pero no me pagaban lo que decía ahí, sino que si figuraba que cobraba seis mil pesos por medio día y ellos me pagaban $4.500 por ocho horas”, comenzó denunciando.

“Tuve un hijo con síndrome de Down, a los nueve meses de vida recién me dieron de alta en la obra social y ya lo estaban atendiendo cuatro médicos, que bancábamos como podíamos con mi mujer. La obra social que corresponde es Family Salud, que me avisó que sólo me iba a cubrir marzo y abril y ahí empezó el problema”, recordó.

Gastón logró que la obra social le reconociera un mes más, pero le avisó que “no podían hacer más nada porque estaba todo mal hecho, que el CEC me había dado de alta tarde y me tendría que haber tenido con obra social desde antes que naciera mi hijo”.

Gastón asegura que en un principio evitó trasladar ese problema al gremio: “Para nosotros fue medio duro cuando Enzo nació, nos desorientó, y estos tipos se aprovecharon. Recorrí todas las obras sociales de Villa María y me cerraron las puertas. Entonces no me quedó otra que ir a hablar con Mario García, el secretario general”.

“Fui a hablar de la mejor manera y nunca me ofreció una solución. No fui a hablar por dinero, fui a pedirle por mi hijo, que era el fin de todo esto. Me dijo que yo no era empleado del gremio, que si tenía algún reclamo que me dirigiera al gremio de los cadetes, que no existe, y la verdad que lo tomé muy mal, me sentí discriminado y que se estaban metiendo con mi hijo, cuando tengo la constancia de alta de que trabajaba para el Centro Empleados de Comercio”, narró.

“Me empezaron a dar vuelta la cara, me sentí desamparado, entonces me hice asesorar con un abogado. Mi único pedido fue que, como corresponde, me dieran la obra social para los médicos de mi hijo, pero se lavaron las manos”, sostiene, al tiempo que exhibe la constancia de alta en AFIP para demostrar que era empleado del gremio.

“Encima, mi mamá trabajaba ahí, es parte del gremio, y no tuvieron mejor idea que ir a apretarla. Un día llegó llorando y fui a hablar con la comisión y les dije de todo. Después de todo eso, me despiden una semana antes del Día del Trabajador y mi mamá renunció hace unos días”, agregó Gastón.

Gastón dice que no le quisieron dar obra social por no reconocerlo como empleado. Sin embargo, exhibió el alta en AFIP que confirmaría lo contrario
Gastón dice que no le quisieron dar obra social por no reconocerlo como empleado. Sin embargo, exhibió el alta en AFIP que confirmaría lo contrario

Ante esta situación, el joven lanzó una serie de cuestionamientos: “Ellos todos los meses me hacían firmar el recibo de sueldo, pero no me pagaban lo que figuraba ahí, entonces, ¿adónde iba ese dinero? Les pedimos que regularizaran mi situación, pero reiteraron que no me reconocen como empleado, cuando me pasé tres años y medio ahí adentro y tengo recibos de sueldo; después dijeron que me despedían con causa, pero si no me reconocen como empleado, ¿cómo me despiden con causa?”.

Sobre el litigio judicial que sostiene con el gremio afirmó que “fuimos a una audiencia en el Ministerio de Trabajo y me ofrecieron dinero, pero lo rechacé, yo buscaba una obra social para mi hijo, que es lo que correspondía”. Además, planteó que “me mandaron un primer telegrama diciendo que yo no trabajaba ahí, en el segundo telegrama reconocían que yo sí trabajaba para ellos, pero que me despedían con causa y el tercer telegrama decía que fuera a cobrar el mes de abril”. Cabe aclarar que Gastón mostró todos los telegramas y papelerío correspondiente a su denuncia.

“Quiero que esto salga a la luz porque se llenan la boca hablando de los trabajadores, pero a mí me dejaron sin trabajo y no me reconocieron la obra social para el cuidado de mi hijo; no me interesa el dinero. Se metieron con un niño con capacidades diferentes y contra una mujer, más allá de que conmigo también”, apuntó.

“Mi mamá renunció a la comisión del gremio porque le estaban haciendo la vida imposible, la pasaron a atender la farmacia cuando ella era la encargada de hacer las inspecciones y asesorar a los trabajadores, por lo que hoy el empleado de comercio está desprotegido”, resaltó.

“Toda la comisión maneja el Centro Empleado de Comercio como una empresa, están enriquecidos, han recibido casas sociales a todo lujo, cobran dos o tres sueldos, quiero lograr que cómo mínimo les hagan una inspección. Hubo movilizaciones en toda la ciudad, impulsados por ATE, por los trabajadores, participaron muchísimos gremios, pero el Centro de Empleados de Comercio no estuvo, no les interesa el trabajador”, cerró Gastón.