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Un grupo de médicos respalda que la escuela secundaria comience más tarde

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Un grupo de médicos respalda que la escuela secundaria comience más tarde

Para ayudar a aliviar la privación del sueño entre los adolescentes, la Asociación Médica Americana (American Medical Association – AMA) recomienda que las clases de la escuela secundaria no deben comenzar hasta las 8.30.

La nueva política, adoptada en la reunión anual de la AMA en Chicago, también señala que los médicos deben educar a padres, maestros, autoridades escolares y otros sobre la importancia del sueño para la salud física y mental de los adolescentes.

«La privación del sueño es un creciente problema de salud pública que afecta a los adolescentes de nuestro país, poniéndolos en riesgo de malestar y trastornos de tipo mental, físico y emocional», advirtió en un comunicado de prensa de la AMA William Kobler, miembro de la Junta de la asociación.

«Las evidencias científicas sugieren con firmeza que permitir a los adolescentes más tiempo para dormir a las horas adecuadas resulta en mejoras en la salud, el rendimiento académ­ico, la conducta y el bienestar general», apuntó Kobler.

Investigaciones recientes muestran que apenas el 32% de los adolescentes estadounidenses duerme al menos ocho horas en una noche de escuela promedio. La Academia Americana de Pediatría recomienda que los adolescentes de 14 a 17 años deben dormir de 8,5 a 9,5 horas por noche para una salud y un aprendizaje óptimos.

Actualmente, casi el 10% de las escuelas secundarias de EE. UU. comienza a las 7.30 o antes, señaló la AMA.

«Creemos que retrasar la hora de inicio de la escuela ayudará a asegurar que los estudiantes de escuela intermedia y secundaria duerman lo suficiente y eso mejorará la salud mental y física general de los jóvenes de nuestro país», aseguró Kobler.

«Aunque implementar una hora de inicio más tardía en las escuelas puede ser un tema emocional y potencialmente estresante para los distritos escolares, las familias y los miembros de la comunidad, los beneficios para la salud de los adolescentes superan con creces cualquier consecuencia negativa», añadió Kobler.

Fuente: HealthDay