
En los próximos días cortarán la cinta del nuevo Centro de Promoción Familiar que atenderá a los niños de tres barrios

En el acto de festejo de los 50 años del Centro de Promoción Familiar Ramón Cárcano, el intendente Martín Gill anunció que en pocos días será inaugurado un espacio similar en el barrio Botta.
La celebración se llevó a cabo en el patio del edificio ubicado en Salta y La Quiaca con la presencia de los integrantes de la comunidad educativa del lugar.
Al dar la bienvenida a los presentes, el titular del Ejecutivo rescató “el valor de las personas que formaron parte de la institución a lo largo de medio siglo, tanto los padres y los niños que eligieron el espacio comunitario, como quienes allí se desempeñaron”.
“En pocos días vamos a estar inaugurando en barrio Botta, el Centro de Promoción Familiar número 13, con un jardín maternal que va a ser orgullo en nuestra ciudad, que va a permitir que los hijos y los nietos de las familias de los barrios Nicolás Avellaneda, Botta y San Nicolás puedan encontrar un espacio de contención”, anunció Gill luego de hacer un repaso por la historia del Cárcano.
Seguidamente, precisó que la educación es una prioridad para su gestión. “No hay posibilidad de desarrollo de las familias, de nuestros niños y jóvenes sin educación. La de la casa que es irremplazable. La de los centros de promoción y la escuela para moldear el corazón de los niños que se les confían. El secundario y la universidad luego, porque permiten abrazar el estudio y tener más oportunidades”, aseguró.
“Nada tiene más valor que la educación. Ningún chico tiene que quedar fuera de la escuela”, dijo.
En el tramo final de su discurso, Gill rescató los valores del Centro Cárcano que cumplió 50 años. “Trabajemos juntos para que nuestros chicos de hoy, sean en el futuro hombres y mujeres con oportunidades”, concluyó.
En la celebración también hizo uso de la palabra la exdirectora, Lida Esther Yúdica. “Estoy muy contenta. Hoy veo el crecimiento que este centro ha tenido y siento que la vida me dio una tarea muy especial al ser la segunda madre de cada chico que vino durante los 28 años que estuve en la institución”.
Posteriormente, la exalumna Fabiana Ferro sostuvo: “Acá me enseñaron muchos valores. Nosotros sabíamos que esta era nuestra segunda casa, porque el materno siempre estaba apoyándonos. A los chicos les digo, se puede, hay que seguir peleando siempre porque se puede”.
En la ocasión, además, se presentó una obra de teatro.