Con la apertura del Polo Integral, la Casa de la Mujer ya no albergará a mujeres víctimas de la violencia machista. Gill decidió que sea para personas en situación de calle
En febrero pasado el municipio abrió la Casa de la Mujer, un refugio para víctimas de violencia de género que funciona en un inmueble que pertenece al Patronato de la Infancia y que está en barrio Centro, en calle Carlos Pellegrini.
Este espacio estuvo varias veces en el ojo de organizaciones porque señalaban que no se utilizaba, algo que el Gobierno siempre negó.
Ahora, con la inauguración del Polo Integral de la Mujer, el intendente Martín Gill decidió convertirlo en un refugio para personas en situación de calle o “de fragilidad en donde se requiera la intervención del municipio y en el que el origen no sea la violencia doméstica”, según reveló ayer.
El mandatario aseguró que hasta hoy se trabaja ante estas situaciones con alquileres de hoteles o pensiones. Según la secretaria de Inclusión, Claudia Arias, en el último mes hubo entre 15 y 20 intervenciones de este tipo.
Todavía no hay fecha de inicio del albergue bajo estas características. Previo a esto, integrantes del Ejecutivo irán a Cáritas Córdoba porque la idea es replicar el modelo de refugio que la entidad diocesana implementa en la capital.
La vivienda de calle Carlos Pellegrini no solo será para pernoctar. “Servirá para la asistencia diaria, como bañarse, recibir un plato de comida o tener atención médica”, aseguró el titular del Ejecutivo villamariense.
Según Arias, la Casa de la Mujer fue utilizada en numerosas ocasiones y tiene a disposición 17 camas. Con la redefinición de su objetivo, la cantidad de plazas es por ahora una incógnita, ya que se reestructurará su intervención. “Por ejemplo, no podemos juntar a mujeres con hombres para dormir”, graficó.