Liga Villamariense – Asociación Española

En su segundo año al frente del Gallego, el entrenador Diego Valle realizó un análisis de lo hecho hasta aquí, hablando además de las expectativas para 2018. La formación de jugadores y la idea de un fútbol ofensivo, pilares de su filosofía y de la del club

A  punto de comenzar su segundo año como director técnico de Asociación Española, de cara a la temporada que está por iniciarse en un par de días, Diego Valle brindó a EL DIARIO una entrevista en la que contó sobre sus objetivos para  2018, en el que afrontará su segundo año al frente del elenco “Gallego”.

¿Qué balance podes hacer de tu primera etapa en el club?

“En general 2017 fue un año muy positivo, por lo que se logró. También fue una etapa de entendimiento, de una especie de análisis mutuo, del cuerpo técnico a los jugadores y viceversa. Por suerte eso resultó exitoso y creamos una conexión firme entre todos. Priorizamos la adaptación del grupo, tratando de llevar un mensaje simple y conciso, sobre qué es lo que buscamos en cuanto a idea futbolística y a la filosofía que tiene el club. Esto último es: un concepto mucho más humano de entender el deporte, haciendo hincapié en la parte social. El nuestro es un proceso a largo plazo y en función a eso trabajamos”.

¿Quedaron conformes por los resultados deportivos?

“Sin dudas. Obviamente que uno siempre juega a ganar y quiere luchar por todo, buscar el título, aun cuando el objetivo nuestro pasa por otro lado, como comentaba antes. Así y todo, tuvimos una actuación destacada. Con un plantel súper joven, de jugadores que no cobran un solo peso, hicimos buenas campañas. En el Apertura quedamos afuera de la segunda ronda en la última fecha, en un grupo durísimo y por diferencia de gol. Y en el Clausura clasificamos y caímos eliminados en cuartos, con la amargura de que pudimos pasar por las situaciones creadas. En ese segundo torneo, el mérito fue doble ya que antes de arrancar se nos habían ido 11 chicos a otros clubes”.

Este último dato también habla del rol del club como entidad formadora de jugadores

“Claramente. Por eso es que nos entusiasma el proyecto, que como mencionaba es a largo plazo, pensado en grande. Acá el chico que viene sabe que no va a recibir presiones y que va a desarrollar su juego adentro de la cancha, y como persona afuera. Es decir, que en Española al jugador se lo aborda de una manera integral, no sólo en lo deportivo. Hacemos mucho hincapié en la parte humana, y eso repercute en los partidos. Lo que sí tenemos que ver es de buscar un equilibrio para que el chico se quede, que no se vaya a otros clubes de la zona, y que se siga formando con nosotros para poder dar un salto de mayor envergadura más adelante”.

¿Cómo se preparan para este año?

“Estamos ‘a full’. Armamos un equipo de trabajo bárbaro, muy formado y completo, desde los técnicos y preparadores físicos hasta el entrenador de arqueros. Incluso incorporamos un kinesiólogo, una psicóloga deportiva y una nutricionista. Una estructura que no se da mucho en nuestro ámbito. Además hay un lazo mucho más afianzado entre los tres estamentos del fútbol del club. Esto es: Primera, inferiores y Baby. Hay una conexión que se solidifica, una interrelación que es muy saludable, y que además excede lo meramente futbolístico: sentimos una integración fuerte con el club en general, con las otras disciplinas, con los dirigentes, con los socios. La verdad es que resulta muy placentero trabajar acá”.

¿Y en lo deportivo qué expectativas tienen?

“Las mejores, aun cuando nuestro objetivo no tiene que ver con una posición en la tabla. Se han acercado muchos chicos nuevos, eso habla que nuestra propuesta está llegando y que gusta lo que venimos realizando hasta el momento como institución. Tenemos un plantel de 20 chicos con un promedio de 20 años, y varios en inferiores que esperan para dar el salto. Contamos con talento y capacidad para clasificar a la segunda fase y de ahí ir viendo, siempre plasmando nuestra identidad futbolística”.

¿Cómo definirías esa identidad futbolística de Española bajo tu dirección?

“Equipos con vocación ofensiva, con buen trato de la pelota, a ras del piso, con toque. Siempre buscando un equilibrio en defensa, lógicamente, pero intentando ser protagonistas”.

¿Vas a continuar con el esquema táctico del año pasado?

“Sí, el año pasado jugamos aproximadamente el 80% del tiempo con un esquema 3-4-1-2, y un 20% con 4-3-1-2. Siempre con un enganche, que es algo que no muchos clubes utilizan y que va con nuestra idea de juego ofensivo y de toque”.

¿En qué técnicos te inspiras para seguir tal línea? ¿Cuáles son tus referentes?

“No sé si llamarlos referentes, prefiero tomar distintas cosas de cada uno. Obviamente que si me preguntas, te voy a decir que me encanta Pep Guardiola, porque me identifico con su forma de jugar. De los argentinos, me gusta mucho Héctor Arzubialde, con quien tengo una relación cercana. Héctor es un tipo que sabe muchísimo de fútbol y que además le da mucha importancia a lo humano. El club apunta a eso”.