Todos los jueves a las 23 por radio Líder, Juan Carlos Masiero conduce (junto a Patricia Cuevas) “El Holograma Tierra”, el único programa de la ciudad especializado en ovnis y “otras realidades”. Habló de la “programación cerebral” del ser humano y de la esclavitud a la que estaría sometido
“No me importa lo que la gente piense de mí sino lo que yo piense de mí. Y si hay algo que no quiero es estar bajo el efecto de la hipnosis colectiva. A pesar de lo que vas a oír, quiero decirte que no estoy loco”. Y al pronunciar esta última frase, Juan Carlos Masiero no sólo intenta dar fe de su cordura sino también mostrar la honestidad de sus investigaciones, esas que podrían sintetizarse como “la realidad cósmica de nuestra raza”. Cae la noche y las luces parpadean a la distancia. Estamos en el entrepiso de un bar céntrico y unos parroquianos silenciosos piden café en la mesa contigua (de a poco llegarán más, hasta convertir el café en un verdadero meeting). Y Masiero me dice “está bueno que haya un poco de silencio. Esta gente ni se imagina de que va nuestra charla pero siempre es así. A los hombres les interesan los temas mundanos, el fútbol, las minas, la plata, la política… Te lo digo porque en una época yo también fui así…”
-¿Y cuándo cambiaste?
-Una vez que choqué con la moto. Tenía 16 años y me quedé tirado en el piso. Creí que me moría y vi pasar mi vida en diapositivas. Todavía me acuerdo del “clak-clack” de la máquina. Una foto. Otra foto. “Clack-clack”… Después vi el famoso túnel de luz y supe que yo no era el que había creído ser ¿Qué había sido de mi paso por la Tierra? Una ilusión, un terrible malentendido, un breve documental de fotos…”
-¿Y de grande?
-Hice una vida mundana también, trabajando, viajando, teniendo hijos… Viví casi 30 años en España hasta que decidí volver. Pero en esos años nunca renuncié a preguntarme quién era y para qué estaba en este mundo. Ahora que lo sé mejor, estoy haciendo este programa que preparé hace muy mucho…
-¿Cómo definirías “El Holograma Tierra”?
-Te diría que no es un mero programa sobre ovnis sino que está destinado a despertar “consciencia planetaria” y develar lo que está oculto, porque la realidad está absolutamente vedada o tergiversada. Y en este sentido, los ovnis son apenas una curiosdad. Lo que importa es lo que “ellos” nos quieren hacer creer: que el mundo es sólo esta dimensión material de cosas.
-¿Quiénes son “ellos”?
-Los Draconianos o Reptilianos, como los quieras llamar. Reciben muchos nombres y son los que gobiernan este mundo… -Se produce un silencio que estiro para pedirle a Juan Carlos otro tipo de precisiones, acaso porque no puedo aceptar de un saque la idea que acaba de deslizar-. Te lo dije al principio, te va a parecer que estoy loco pero no es así…
-Está bien, pero entonces explicáme qué son los “Reptilianos”…
-Se trata de una antiquísima civilización extraterrestre que nos tiene esclavizados. Nos han encerrado en la cárcel del tiempo y la materia, en cuerpos mortales que enferman y declinan y que ellos mismos han diseñado. Son ellos quienes nos han dado el “cerebro de reptil”, los miedos ancestrales y el olvido. Y finalmente nos han programado para servirse de nosotros.
“Ellos” están aquí
-¿Cómo que “nos han programado”?
– Quiere decir que a ellos les interesa nuestra energía, nuestra carne y nuestra sangre. Esto no es algo nuevo ni que haya inventado yo, son estudios que datan de siglos atrás. Cuando lo oí por primera vez me pareció un delirio, pero al estudiarlo me cerró mejor que otras cosas más delirantes que me habían querido meter, como la idea de Dios y el Diablo, por ejemplo…
-¿Y decís que son estudios ancestrales?
-Si te fijás, en todas las antiguas civilizaciones hubo sacrificios humanos. Los aztecas y los sumerios sobre todo. Y en esas civilizaciones, precisamente, hay tremendas pruebas de encuentros cercanos del tercer tipo y “procreación” con extraterrestres.
-Si esto es una “verdad histórica” ¿por qué nunca fue “vox pópuli”?
-Porque hay mucha ingerencia de parte de la Iglesia para que esto no trascienda. La Iglesia nos ha metido una visión planetaria completamente equivocada al hablarnos de dioses y demonios. Y acá hay sólo seres que pertenecen a otra dimensión y no siempre se pueden ver o medir, como le gustaría a la ciencia. Y cuando aparece un loco que cuestiona la visión de la ciencia o de la Iglesia, automáticamente se lo toma por un delirante…
-Hablabas de sangre y carne para los “dioses” ¿aún existen los “sacrificios”?
-Para que te des una idea, desaparecen cerca de un millón de chicos al año en el mundo y nadie sabe adónde van. Ni siquiera encuentran los cuerpos, porque a esos se los comen… ¡Claro que sigue habiendo sacrificios! Pero son de otra manera. La sangre humana mezclada con la adrenalina se transforma en un fluido muy poderoso. En México y Sumeria, los “dioses” convivían con los hombres. Hoy te venden esos apareamientos como mitología. Parece que sólo la televisión dice la verdad. Pero hay que leer mucho y no dejarse engañar…
-¿Creés que la situación actual del mundo es producto de una “programación”?
-Absolutamente. A “ellos” les conviene que haya caos, guerra, muertes, desnutrición y que aumente la población terrestre porque viven de esa energía horrible. “Ellos” emiten rayos todo el tiempo para manejar el cognitivo de la gente. El problema es que nadie tiene consciencia de lo que pasa porque padecemos de hipnosis y actuamos en piloto automático. Para ser libres tenemos que poder desprogramarnos pero eso no es fácil, porque cuando alguien se da cuenta emite una especie de “virus troyano” y es detectado automáticamene. Y entonces buscan eliminarte, “matar al mensajero”. En esta sociedad, sólo sos normal aceptando la “mentira colectiva”.
-¿Cómo es esto?
-Es el principio de la “Matrix”. Todo lo que vemos y tocamos lo estamos sosteniendo porque lo creemos. Si dejáramos de creer en este mundo, automáticamente se desvanecería porque es una ilusión. Y eso le haría muy mal a ellos. Este mundo es apenas un holograma para que sigamos durmiendo, pero nuestro deber es despertarnos.
-Si esa civilización que decís es la que manda, ¿qué papel juegan los gobernantes?
-Son meros “empleados” ¿o vos te creés que gobierna Cristina Kirchner, Obama o Putin? ¡No! Esos apenas son “gerentes”, una elite que tiene condiciones genéticas especiales para gobernar. Y una de esas condiciones es la de permitirles a “ellos” que entren en cada uno y tomen posesión de sus cuerpos ¿Por qué pensás que era tan importante mantener la “sangre real” en la antigüedad? ¡Era para mantener esa genética especial! !Sólo hay trece familias elegidas por esos extraterrestres!
-¿Y qué les dan a cambio?
-Los regeneran celularmente. “Ellos” tienen una tecnología cinco mil años adelantada a la nuestra y los dejan como nuevos. Los Rockefeller, los Rotschild, la reina de Inglaterra, son la parte humana visible. Y la gente común los sigue por inconsciencia, porque la “energía-dinero” los atrapa y les hace perder lo mejor del cognitivo que es la inocencia. Y entonces entran en la rueda material de este mundo.
Despertar de un largo viaje
-En la Biblia existen los demonios pero también los ángeles ¿no hay seres luminosos en esta teoría?
-Sí, pero los seres de luz, pero no actúan como “ellos” los oscuros, que hacen experimentos genéticos con personas, mutilan el ganado, te clonan a vos o hacen un ser igual que vive en otro lado. Los seres de luz son pacíficos. Ellos no iban a intervenir en el mundo, pero al final lo hicieron. Se dieron cuenta de que “ellos” nos explotaban con la excusa de la rueda kármika, nos decían que veníamos a pagar culpas de otras vidas pero no se puede ser culpable si uno ignora lo que hizo o quién fue antes. Por eso, los “luminosos” y los “pleyadianos” están interviniendo…
-¿La humanidad no es luminosa?
-Los humanos estamos formados por un 98% de materia oscura y apenas un 2 % de luz. Pero también somos dioses porque gracias a esa luz somos co-creadores y podemos modificar la realidad. Muchos de nosotros venimos de otro mundo y hemos encarnado en un hombre para traer un mensaje o hacer un aprendizaje en la Tierra. Pero nos hemos quedado encarcelados acá ¿o vos creés que toda la complejidad de cada hombre y del Universo entero fue hecha para que trabajemos hasta morir? La única forma de ser libres es despertando.
-¿Y de qué modo se puede “despertar”?
-Escuchando La Verdad, porque La Verdad es un mensaje que empieza a resonar en tu interior, es decir en tu memoria genética. Porque acá hubo una manipulación genética muy importante pero no nos pudieron extirpar todas nuestras facultades. Cuando escuchás esa Verdad, se pone en marcha el ser de luz que llevás adentro, pero en cuanto eso pasa tu mente ya empieza a lanzar “antivirus” para que no te actives. Eso es parte del programa.
-¿Entonces?
-Hay que estar tranquilo para que la oscuridad no nos gane. Hay gente que despierta en un día, otros tardan toda la vida y la mayoría no despierta jamás. Pero hay que tener paciencia porque cuando La Verdad resuena, pasa lo de la Teoría del Centésimo Mono ¿La conocés?
-No…
-A un grupo de monos les enseñaron a romper cocos para tomar agua y cuando hubo más de cien que lo aprendieron, empezó a haber monos de otras comunidades distantes que empezaron a hacer lo mismo. Y eso es porque a partir del número cien, el conocimiento se expande por telepatía. Y eso es lo que está empezando a pasar ahora en la Tierra. Los humanos nos estamos dando cuenta…
-¿Leíste los cuentos de Lovecraft? Hablan de una raza “reptilioide” anterior a los humanos que intentan apoderarse del mundo…
-No lo he leído a Lovecraft, pero si decía eso estaba en lo cierto. Aunque seguramente algunos lo tomarán “sólo” como “literatura”, al igual que los mitos ¿no?
-La última pregunta, Juan Carlos ¿qué pensás de Jesús?
-Que la Iglesia lo tomó para sí, pero Jesús no fue lo que nos contaron. Jesús se casó y tuvo hijos, fue un iluminado y luego se apartó de todo, de sus padres, de la familia, de la religión… Su frase “perdónalos, porque no saben lo que hacen” es maravillosa. No se puede condenar a quien no es consciente y eso es lo que han venido a decir los seres de luz. Por eso es que “ellos” no nos pueden seguir condenando a la esclavitud…
Al llegar a casa abro Internet dispuesto a chequear si lo que me ha dicho Juan Carlos es algo más una idea personal. Y, efectivamente, todos sus conceptos encajan a la perfección con una especulación del Universo llamada “Teoría Conspiratoria”. Veo, incluso, que hay un montón de sitios consagrados a la difusión de esta idea o “toma de consciencia de nuestra realidad planetaria”, una mezcla de gnosis, parapsicología y ciencia. Pero lo que me ha quedado “resonando” en la cabeza es la charla off the record con Juan Carlos, mientras la mesa del lado se llenaba de gente. “¿Ves lo que te dije? Política, fútbol, mujeres… Pero nadie sabe quién es… Luego llegan a sus casas, prenden Internet y siguen en la misma frecuencia. No tienen ni idea que Internet fue inventada por ellos para distraerlos más aún… Pero Internet es un arma tan potente que también nos sirve a nosotros para difundir este conocimiento”.
Vuelvo a pensar en Lovecraft y en el fabuloso cuento que Borges le dedicara, “There are more things” (Hay más cosas). Y luego pienso en los reptiles de la ficción y en los de la “realidad epidérmica” de Juan Carlos, en la foto que le saqué con el fondo de un cuadro que se parece a un planeta (“acaso el verdadero mundo del cual venimos, mi querido amigo”, me dice sonriendo). Y también pienso en la ignorancia, en esa fatal y fabulosa ignorancia por la que Cristo pedía piedad. Apago Internet y saco un viejo libro de Lovecraft. Allí, en el epígrafe de “La sombra fuera del espacio” leo lo siguiente: “Si hay algo que nos salva en este mundo, es la incapacidad de la mente humana para correlacionar todos sus contenidos. Vivimos en una isla de ignorancia en medio de los mares negros del infinito. Y no estamos hechos para viajar lejos…”
Estoy seguro que este pequeño texto resonaría en el interior de Juan Carlos como una revelación. Sólo que él agregaría: “Sí que podemos viajar lejos, hasta ese planeta del que una vez partimos. Sólo que antes tenemos que despertar”. A lo mejor a esta frase de mi entrevistado la estoy inventando; pero a estas horas de la noche y con más de cien personas leyendo a Lovecraft en el mundo, lo más factible es que se trate de pura telepatía.
Iván Wielikosielek