En Villa María, Angulo consideró que “seguramente” se está “generando una situación por parte de los hombres violentos” ante el empoderamiento de la mujer
Las diversas acciones adoptadas en busca de erradicar la violencia machista “seguramente está generando una situación por parte de los hombres violentos, que no se bancan este empoderamiento legítimo por parte de las mujeres, que han dicho basta”, dijo ayer el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Córdoba, Luis Angulo, al referirse al crecimiento de casos de femicidio.
El funcionario llegó al Palacio Municipal Miguel Angel Veglia de Villa María con la intención de poner en marcha la Red Municipalista de Lucha contra la Violencia a la Mujer, que en la víspera generó una reunión de representantes de 29 municipios. Se efectuó una jornada de trabajo y se arrancó con la capacitación del personal, según especificó en conferencia de prensa el ministro, acompañado por el intendente Martín Gill y diversos funcionarios.
“Creemos que el problema de violencia hacia la mujer es un flagelo mundial que debe ser abordado con todos los estamentos estatales. Siempre decimos que la violencia hacia la mujer es un problema social y cultural de larga data, que afecta y vulnera gravemente los derechos humanos. Necesitamos hacer acciones en conjunto y articuladamente, en este caso con los municipios”, señaló el titular de la cartera de Justicia.
Consultado sobre las acciones a concretar desde la red, apuntó que primero se establecerán y verificarán los recursos existentes en cada comuna y luego “vamos a desarrollar la descentralización” de los mismos.
“El objetivo es la mayor eficiencia en la prestación de servicios. Esta red permite garantizarnos que estos servicios que presta la Secretaría de Lucha contra la Violencia a la Mujer y Trata de Personas puedan llegar a cada uno de los rincones de la provincia”, explicó.
Cuando se le pidió una lectura sobre el crecimiento de femicidios y casos de violencia pese a una mayor concientización y sensibilización del drama, de la mano de marchas y movilizaciones ciudadanas, Angulo hizo una apreciación política sobre el tema y luego consideró que hay una reacción de los hombres violentos ante el empoderamiento de la mujer.
“En 2006 se produjo un antes y un después, con la (entonces) legisladora Alejandra Vigo, y la decisión política de avanzar y profundizar las acciones. La Legislatura sancionó en ese entonces la Ley 9283, que por primera vez establece la definición y la caracterización de violencia familiar. El año pasado hemos avanzado con nuevas disposiciones legales que por primera vez están generando los tribunales específicos de violencia de género, y hoy en la ciudad Córdoba y otros lugares tendremos asesoramiento jurídico gratuito para que las mujeres puedan ser atendidas, no solo por violencia familiar sino de género”, enunció.
“Visibilización”
“Ha habido una visibilización muy grande -continuó- estas situaciones antes no se visibilizaban y en esa época se hablaba de malos tratos, pero no estaba definido ni lo que era la violencia de género, es decir que hubo un avance muy importante en particular desde 2006. Hay mayor conciencia de las mujeres que son víctimas, por eso la cantidad impresionante de denuncias a través del 0800 y en el Polo de la Mujer, espacio que queremos ir replicando en el interior”, afirmó.
Y evaluó que “seguramente esto está generando una situación por parte de los hombres violentos que no se bancan este apoderamiento legítimo por parte de las mujeres que han dicho basta” y aseguró que “junto al Estado provincial y a las municipales estamos dispuestos a seguir trabajando y profundizando” acciones que fortalezcan a las mujeres.
El ministro admitió que si bien “se ha hecho mucho”, también “falta mucho por hacer”.
Precisó que se llevan entregados más de 1.400 botones antipánico y que el Estado nacional ya asignó más de diez tobilleras, que “dan excelente resultado”. Agregó que desde octubre, en la provincia casi seis mil colegios cuentan con un programa denominado “Escuelas libres de violencia” para que “desde niños trabajen sobre esta cuestión central, para dejar de lado la cultura patriarcal y la conducta machista”. “Debemos erradicar esos parámetros y generar otras conductas, particularmente en los hombres”, cerró.