El bailarín Hernán Piquín traerá este sábado su espectáculo “Entre boleros y tangos”.
Se presentará en el Teatro Verdi a partir de las 21.30, como parte de la gira que viene realizando en el interior argentino.
Según explicó el artista, “hace rato que quería fusionar el tango con el bolero. Al terminar el espectáculo, la gente se emociona, se lleva algo más del show y, al pasar los días, recuerda el momento”.
Anticipó que el show “es la combinación exacta de los boleros que enamoraron el mundo por su estilo y elegancia junto a la sensualidad y el virtuosismo del tango escenario”.
Temas consagrados como “La Cumparsita”, “Penumbras”, “Si tú supieras”, “Nostalgias”, “El día que me quieras”, “Bésame mucho”, “Vuelvo al Sur”, “Bahía Blanca”, “Algo Contigo”, “Contigo Aprendí”, “A mi manera”, componen parte del repertorio de 23 canciones que interpreta la compañía que encabeza Piquín, a quien acompañan primera bailarina Daiana Chorni, ocho bailarines (Osmar Odone-Sol Viviano, Sebastián Ripoll-Mariana Bojanich, Arturo Gutiérrez-Lola González) y el cantante Agustín Fuertes.
El teatro de avenida Yrigoyen está sorteando cuatro entradas individuales, a través de su perfil de Facebook.
También por televisión
Hernán Piquín hace años que decidió diversificar su carrera de bailarín sumándole cine y televisión, y desde hace seis años es una presencia destacada en el «Bailando», un espacio que le dio la posibilidad no solo de bailar sino de difundir su pasión por la danza.
Por eso confía que su trabajo en el ciclo que conduce Marcelo Tinelli, además del disfrute personal, resulte en el descubrimiento de nuevos talentos y de paso cumplir con un objetivo solidario.
Piquín se había acercado al rock con otros espectáculos como «Freddie» y «Let it Be», en los que se enfocaba en la música de Freddie Mercury y Los Beatles, en tanto que el tango fue el eje en «Balada para mi muerte» y «Pasión tango» y «Pasional». Ahora es el turno del bolero, y según contó, el acercamiento a esos géneros no necesariamente deben responder a una cuestión generacional. «Además de ser una música muy bailable, con letras hermosas, ¿quién no bailó algún bolero o algún tango en su vida? Creo que le llega a la gente de distintas formas y en distintos momentos», afirmó.
Pero además, existe un elemento afectivo que lo une al bolero y al tango y que forma parte de su historia. «En estos géneros encuentro la posibilidad de seguir creciendo, interpretando y emocionándome con lo que hago. Y a esta música me unen momentos de mi infancia cuando mi mamá, los sábados o domingos, nos despertaba cantando algún tango o algún bolero», recordó el artista y dijo que con el espectáculo que trae a Villa María, la intención es «hacerle recordar al público momentos vividos por ellos».
Aunque su trabajo es reconocido desde hace décadas, cuando su nombre ocupaba un lugar destacado en los espectáculos de Julio Bocca y luego con sus propios shows, la popularidad de Piquín fue confirmada con su llegada al «Bailando». El ciclo que conduce Tinelli lo tiene como una de sus estrellas desde 2011. Si bien la televisión no era para él un medio extraño luego de su participación en la novela «Herencia de amor», en este caso contó que su interés excede lo personal, y según afirmó, uno de las razones que lo animan a sumarse a ese equipo es «las ganas de que la gente que tiene ganas de bailar se anime y quitar prejuicios de la cabeza».
En ese sentido recordó su propia experiencia y cómo la televisión influyó en su decisión de dedicarse a la danza. «Yo comencé a bailar por ver un programa en Canal 7 que se llamaba «Noches de gala». Eran funciones del Teatro Colón que pasaban por el canal. Y yo le dije a mis padres «quiero hacer eso». Así que si llego a despertar en alguien las ganas que tuve yo en aquel momento, soy feliz».