Ayer comenzó en la capital provincial la campaña de detección gratuita de hidradenitis supurativa en Córdoba. Es una enfermedad tabú: causa vergüenza y aislamiento y los pacientes demoran en consultar, por lo tanto a veces pasan 8 años hasta que tienen diagnóstico y tratamientop17
La Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) realiza una campaña de detección gratuita de hidradenitis supurativa en Córdoba, hasta el viernes. Aquellas personas que crean tener síntomas de la enfermedad, o tienen dudas acerca de su tratamiento, tendrán acceso a un turno gratuito con un médico especialista en la patología, de la Clínica Universitaria Reina Fabiola.
La hidradenitis supurativa (HS) es una enfermedad tabú: está en la piel, pero difícilmente se vea porque la mayoría de los pacientes la oculta. El correcto y temprano diagnóstico de la enfermedad suele demorar hasta 8 años: la vergüenza es uno de los causantes principales del retraso en la consulta con el especialista. Mientras tanto, los pacientes sufren dolores insoportables, se aíslan, pierden su vida social y hasta pueden caer en una depresión profunda.
Se trata (ver dibujo) de una enfermedad inmunológica, inflamatoria, crónica y recurrente de la piel que suele manifestarse, luego de la pubertad, a través de lesiones dolorosas e incómodas tales como nódulos inflamados, llagas o forúnculos en áreas donde crece el vello (ingle, axilas y/o entre los glúteos) o donde una parte de la piel se roza con otra (entre los muslos o bajo los senos en las mujeres).
La HS es una enfermedad poco conocida, pero tan frecuente como la psoriasis y el melanoma cutáneo: la padece entre el 1% y el 4% de la población mundial.
“La HS es una enfermedad poco conocida y escondida desde un punto de vista literal, ya que se oculta bajo la vestimenta, porque causa mucha vergüenza. Cuando se presenta en formas leves, los pacientes no sienten la necesidad de consultar en forma inmediata y esperan que el tiempo lo remedie. En las formas moderadas, cuando acceden a la consulta hubo diagnósticos erróneos y tratamientos que en la mayor parte de los casos no fueron efectivos, por lo tanto continúa pasando el tiempo”, explica Mariana Papa, jefa del Servicio de Dermatología de la Clínica Universitaria Reina Fabiola.
Los pacientes con HS sufren una mala calidad de vida a causa del dolor y el estigma social asociado al olor y las manchas en la ropa que se pueden generar a raíz de la enfermedad. “La vida social de quien padece esta enfermedad es complicada, igual que sus relaciones de pareja, porque son personas emocionalmente delicadas y difíciles de sostener. Por otra parte, el ausentismo laboral debido a recaídas, consultas médicas e internaciones, tiene un destino frecuente que es la pérdida del trabajo”, asegura Alberto Lavieri, médico dermatólogo de la SAD.
La Sociedad Argentina de Dermatología realiza una campaña simultánea de detección gratuita en las ciudades de Córdoba, Mendoza, Rosario, Tucumán y Buenos Aires. En la ciudad de Córdoba, a aquellas personas que crean tener síntomas de la enfermedad o tienen dudas acerca de su tratamiento, se les asignará un turno gratuito con un médico especialista en la patología, de la Clínica Universitaria Reina Fabiola, teléfono (0351) 414 2121.
Primer tratamiento para la HS moderada a severa
Hasta el momento, la enfermedad se abordaba multidisciplinariamente entre el dermatólogo, el médico general y el cirujano, y las terapias solían encuadrarse en la categoría de “necesidad médica insatisfecha” por la falta de un tratamiento efectivo y pensado para la enfermedad.
Recientemente, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), aprobó el primer tratamiento biológico ANTI-TNF para pacientes con HS moderada a severa.
Alberto Lavieri, médico dermatólogo de la SAD, dice que “anteriormente se aplicaba una gama de procedimientos –antibióticos para combatir infecciones, antiinflamatorios para bajar la inflamación, cirugía para remover la piel dañada, pequeñas incisiones y drenajes para el cuidado de las heridas– pero las opciones terapéuticas eran muy limitadas”.
“Los tratamientos prescriptos eran poco efectivos y no había buenas noticias para dar. Hoy nos encontramos frente al primer tratamiento específico para la hidradenitis supurativa. La aprobación de este medicamento nos provee una herramienta terapéutica para asistir a aquellos que la padecen, brindándoles una alternativa eficaz y segura para que puedan alcanzar una buena calidad de vida. Hoy se abre un mundo nuevo de posibilidades terapéuticas y de esperanza para nuestros pacientes”.