Villa María – Treinta y cinco bomberos combatieron las llamas
A los 103 años de existencia un edificio ferroviario actualmente desocupado, pero al que recurrió gente de calle para mitigar el frío, se convirtió en una hoguera
Una joven mujer con principio de asfixia, otras cuatro personas demoradas en la Policía, la convergencia de 35 bomberos con ocho unidades, además de efectivos de la Unidad Departamental San Martín, agentes municipales y vecinos sorprendidos deparó un incendio que afectó ayer del antiguo edificio de la Administración de Ferrocarriles, situado en la cuadra del 200 de avenida Sabattini, en Villa María.
El siniestro se inició minutos antes de las 6 y se extendió rápidamente sobre el ala derecha de la centenaria construcción donde funcionó tiempo atrás Defensa Civil y la Asociación de Radioaficionados.
Los bomberos fueron alertados a las 6.15 por personal de la Municipalidad y permanecieron en el lugar por espacio de más de dos horas.
Una ambulancia trasladó a una mujer de 28 años a raíz de resultar levemente afectada por las emanaciones de monóxido de carbono.
En tanto, otros cuatro individuos fueron trasladados a la sede policial por integrar el grupo de sujetos que salió corriendo del edificio, sospechados de haber iniciado el fuego, aunque después recuperaron la libertad.
Entre los cuatro demorados estuvieron un hombre de Villa María de 40 años, otro de 26 que llegó desde Bell Ville, y un hombre de 25 junto a una mujer de 42, ambos oriundos de la ciudad de Córdoba, quienes junto a la mujer afectada por el humo ocupaban el interior del edificio construido en 1915.
Precisamente algunos de los ocasionales residentes en la casona de estilo inglés (caracterizada por paredes con ladrillos a la vista y una amplia galería con balcón de madera) expresaron que desconocen cómo se originaron las llamas, aunque perdieron sus pertenencias y quedaron a la intemperie.
Si bien durante la jornada no se emitió información oficial acerca de las causas del incendio, todo apunta a suponer que los cinco ocupantes habrían encendido fuego para sobrellevar la fría noche y no controlaron las consecuencias de la expansión de las llamas.