Además del tradicional acto protocolar, estuvieron presentes los villanovenses que cruzaron los Andes en enero, rememorando la hazaña del prócer
Deben haber pocos monumentos a la figura del General José de San Martín en donde se observa al Libertador en reposo, debajo de su caballo, descansando, como lo está en el centro de la plaza Capitán de los Andes, en Villa Nueva, donde ayer se conmemoró el 167º aniversario de su fallecimiento.
Autoridades municipales, alumnos y docentes de las diferentes instituciones educativas, el coro de adultos, y el grupo de villanovenses que en enero repitió la epopeya del prócer cruzando los Andes en enero, cuando se cumplieron 200 años de aquella gesta, fueron parte del acto protocolar.
Los pequeños alumnos de las distintas Salas Cuna de la ciudad, disfrazados de granaderos, dieron comienzo a las ofrendas con la colocación de un presente floral a los pies del busto. Posteriormente, se descubrió una placa y cantaron los abuelos.
«Un gran viaje a la historia»
Ocho villanovenses, cuatro villamarienses y un olivense llevaron la Bandera de Villa Nueva a lo largo de la Cordillera, por el camino por el cual San Martín volvió «sin pena ni gloria», historia que fue contada por este medio meses atrás.
Ellos, devolvieron la Bandera, firmada, al intendente Natalio Graglia, para que vuelva a la Municipalidad. Omar Catena, Anabella Giordano, Guillermo Pandolfi, Federico Fioroni, Marcelo Sorzana, Mingo Medina, Marco Rodríguez, Juan Pablo Rodríguez, Analía Carlomagno, Claudio Ambrosio, Ariel Turecki, Verónica Peretti, Claudia Peretti y Cachi Formía, fueron quienes lo homenajearon en el lugar de los hechos en enero.
«Fue un gran viaje en la historia», definió Giordano, a lo que Catena rescató: «Cuando estás ahí tomás dimensión de lo que hizo».
Ellos quisieron rescatar lo que les dejó el desafío de ir tras los pasos de San Martín. «Ni los libros de historia cuentan realmente cómo fue la hazaña, fue un genio como estratega, estuvo tres años planeándolo, con un poder de convencimiento enorme, estuvo en todos los detalles», remarcó Giordano.
«El convenció a todos de que valía la pena dar la vida por la Patria. Eso no te lo explican los libros», apuntó Catena, quien junto a sus compañeros, ayer estuvieron contando sus vivencias en tres escuelas, dos de Villa María y una de Villa Nueva.
Catena recordó que «tuvo un gran deseo de libertad, y la historia ha sido injusta con él, volvió solo, arriba de una mula, y lo recibió una sola persona. Se tuvo que ir del país por las luchas internas, porque él juró que no mancharía su espada con sangre argentina».
Finalmente, Giordano destacó que la travesía significó «un antes y un después por lo que significó desde lo histórico y desde lo personal».