Las Perdices – Conmoción por el femicidio de María de las Mercedes Jaimez
La región conmovida por el femicidio de María de las Mercedes Jaimez en la localidad de Las Perdices. El único detenido fue su exmarido, Julio Medina, quien se ahorcó en la celda de la comisaría del lugar. Pasaron a pasiva a tres policías por ese hecho
María de las Mercedes Jaimez (50) o “Mariela”, como le gustaba que la llamaran, había decidido hacer un cambio en su vida. Hace una semana, tomó la decisión que había postergado por mucho tiempo: la de separarse de su marido, Julio Medina (52).
Asumió el riesgo de esa nueva vida dejando su casa y su impecable jardín de la calle Córdoba al 954 en Las Perdices, para mudarse a Río Cuarto.
Cada día de esta nueva vida, viajaba en colectivo desde su nuevo domicilio para ir a trabajar como enfermera al Hospital Municipal de su antigua localidad.
Eso hizo ayer, como si fuera un día común. Sin embargo, aparecieron cambios de planes imprevistos. Su ex, argumentando que una de las nietas tenía problemas, la fue a buscar a la Terminal para que pasara por la casa antes de ingresar a su turno laboral. Era poco después de las 6.
“Entre esa hora y aproximadamente las 8, cuando la Policía toma conocimiento del hecho, fue el fatal desenlace”, dijo la fiscal Silvia Maldonado, quien está al frente de la investigación y ayer estuvo coordinando la recolección de pruebas en el lugar de los hechos.
Confirmó, según los testimonios recabados en el lugar, que no había antecedentes de violencia familiar, aunque sí que la pareja tenía problemas. Según los primeros datos que recolectaron con la Policía Judicial, en la cocina-comedor de la vivienda -que tras la separación habitaba Medina- se produjo una discusión que terminó con el hombre asestando puñaladas mortales a su ex. “En principio, no se puede saber cuántas. Hay que esperar la autopsia, pero son muchas y todas en la zona del cuello. La médica de la Policía Judicial dijo que todas eran heridas profundas y que por el área, cada una de ellas podría haber sido letal”, informó la fiscal a EL DIARIO.
Sobre el arma blanca utilizada, la fiscal informó que era un cuchillo pequeño, muy cortante, de los que se usan para los equipos de camping.
Confesión
La Policía de Las Perdices recibió dos llamados alertando lo sucedido. Uno de la hija de “Mariela”, quien había recibido un mensaje de su padre confesando lo peor.
El otro de una compañera de trabajo, que también fue alertada de lo que ocurrió.
Todavía no tomaron los testimonios de las dos mujeres que permitirán saber de qué manera confesó el crimen. Trascendió que a la hija le habría mandado una foto de lo que acababa de hacer.
Cuando los agentes llegaron al lugar, se encontraron con el escenario del horror: el cuerpo yaciente de “Mariela” y al supuesto autor del hecho intentando suicidarse en el patio de la misma casa.
“La Policía estuvo bastante tiempo persuadiéndolo para que desistiera de su intención de autolesionarse”, precisó Maldonado.
Finalmente, lograron convencerlo y lo llevaron a la comisaría, ubicada a pocas cuadras del lugar.
Con la investigación del femicidio en marcha y el supuesto autor detenido, toda la actividad policial se concentró en la casa de la calle Córdoba.
Allá fueron dos policías de Las Perdices, encabezados por el comisario Cristian Padilla, a colaborar con la Policía Judicial y Bomberos de la localidad en la tarea de recolección de pruebas.
El problema es que dejaron a un suboficial como único personal a cargo de la sede policial y de la custodia y resguardo del detenido.
En esas circunstancias es que llega la noticia de la segunda muerte en Las Perdices, dado que Medina se suicidó en la celda en la que estaba alojado.
Trascendió que habría utilizado el cordón de la capucha del buzo para ahorcarse. Es habitual que a los detenidos los despojen de elementos como cinto y cordones de zapatillas, precisamente para evitar suicidios. En este caso, el elemento que usó Medina fue pasado inadvertido por los policías del lugar.
Al trascender la noticia del suicidio, la atención se volcó hacia la comisaría, a donde llegó el subjefe de la Policía de la Provincia, comisario general Gustavo Folli Pedetta; el titular de la Dirección de Control de Conducta Policial, comisario Rodolfo González, conjuntamente con una comisión del Tribunal de Conducta Policial que preside Ana Becerra, y el subjefe de la Departamental Tercero Arriba, comisario Guzmán.
Todos optaron por guardar silencio frente a los hechos. Sin embargo, EL DIARIO pudo conocer que la institución resolvió pasar a pasiva a los tres responsables de la comisaría de Las Perdices (ver recuadro).
Dolor
Desde que llegó la Policía Judicial con la fiscal Maldonado, se hicieron todas las pericias y toma de fotografías para recabar las pruebas del femicidio en la casa donde ocurrió el crimen.
A las 15, cuando retiraron el cuerpo de la mujer asesinada, las hijas y los familiares vivieron escenas de dolor.
Una de las hijas sufrió una convulsión al ver el cuerpo de su madre envuelto en una sábana azul y debió ser trasladada para su atención médica por los bomberos que estaban apostados en el lugar.
Los vecinos se concentraron en la cuadra no encontrando explicación de lo sucedido.
Luchadora
El perfil de “Mariela” Jaimez es el de una mujer luchadora.
Hace algunos años ingresó al Hospital Municipal de Las Perdices. Había criado a cuatro hijas y todas trabajaban -una, incluso, decidió ser enfermera igual que su mamá-, pero como le faltaba el título decidió estudiar.
Con mucho esfuerzo, sumando horas de guardia para tener libres los dos días semanales de cursado, “Mariela” viajaba a Villa María para lograr su ansiado título. En diciembre de 2017 participó del acto de egresados del CIEP, la institución que la formó profesionalmente.
Se comunicaron a EL DIARIO algunas compañeras de la mujer, quienes destacaron que ella siempre “encontraba palabras justas de aliento”, tanto para sus pares como para los profesores.
Quiso empezar una nueva vida, pero ayer truncaron su historia a puñaladas.
Víctor Falvo, intendente de Las Perdices
“Un gran dolor para el pueblo”
El intendente de la localidad de Las Perdices, Víctor Falvo, dialogó con EL DIARIO expresando el “gran dolor” que representa el hecho para toda la comunidad.
Destacó que Jaimez era una trabajadora municipal y que recibió el apoyo de la comuna para hacer sus estudios terciarios.
Recordó que un hecho de la magnitud del femicidio de ayer ocurrió hace “unos 40 o 50 años”, cuando un joyero de apellido Fonseca mató a la mujer, los tres hijos -entre los que había un bebé de 2 meses- y luego se suicidó.
“Es algo que recordamos todavía con estupor”, dijo Falvo, quien estuvo cerca de los funcionarios judiciales y policiales ofreciendo lo que necesitaran de la Municipalidad para la investigación.
Condolencias
La comunidad educativa de la Fundación CIEP lamenta “profundamente el fallecimiento de la egresada en la carrera de Enfermería María de las Mercedes Jaimez. Las circunstancias de su muerte provocan gran consternación y dolor en todos nosotros.
Esta triste noticia nos impulsa aún más a repudiar la violencia hacia la mujer, a clamar por mayor justicia y a luchar por una educación basada en la igualdad que posibilite la prevención y erradicación de éste flagelo denominado violencia de género.
Nos unimos al duelo de sus familiares y amigos por tan grande pérdida.
Que en paz descanses, querida ‘Mariela’”, indicaron a través de las redes sociales.
A pasiva
La Policía dispuso pasar a situación pasiva a los tres oficiales que cumplían funciones ayer en Las Perdices.
Se trata del comisario Cristian Padilla y los suboficiales mayores Claudio Martínez y Hernán Paván.
Así lo confirmó a EL DIARIO Ana Becerra, titular del Tribunal de Conducta Policial, quien señaló que la medida “es cautelar para poder investigar y preservar pruebas”.
Destacó que el suicidio de Medina se produjo cuando dos policías fueron a la casa donde ocurrió el femicidio, dejando sólo a un funcionario en la dependencia.