Icono colonial

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Icono colonial

Dónde: Córdoba capital. Cuándo: de lunes a viernes, de 9.30 a 14.30 horas. Cuánto: entrada $15 (miércoles, gratis). Cómo: informes al (0351) 433-1661

p25 f1En la esquina de Rosario de Santa Fe e Ituzaingó, a pasitos de la Plaza San Martín, en Córdoba capital, la casa del Marqués de Sobremonte airea los siglos haciendo saber de lo ancho de su trayectoria. Se trata de una de los edificios en pie más antiguos de la provincia, una verdadera joya de la arquitectura colonial cuyo nombre oficial es el de Museo Histórico Provincial Marqués de Sobremonte. Sí, un museo, especial para husmearle el pasado a Córdoba, conocer algunas tradiciones de hace 250 años y de paso disfrutar las bondades de un palacio de notable factura.

Lo primero que destaca del lugar es el peculiar diseño de la esquina a dos pisos, tan característico y emblemático de La Docta ese balcón que gana la calle, sostenido por lo rústico de la madera, con barandas de hierro de fino diseño, y el techo de tejas. Todo un recuerdo de mediados del Siglo XVIII, cuando la casa vio la luz. Una estructura amplia y bien de época (que fuera comercio y residencia), con techos abovedados y muros en adobe, piedra, ladrillo y cal y canto, blanquísimos ellos, sólidos como ya no se hacen. El algarrobo figura en buena parte de la estructura.

Adentro, las galas (y también las miserias) del ayer, se reparten en 26 habitaciones y cinco patios, entre los que cabe subrayar el central, con sus galerías de arcos floridos, y el del aljibe, que todavía luce uno. En las salas, decoradas con mobiliario original, el visitante puede experimentar los modos de vida del periodo colonial en América. Así, distingue por ejemplo la habitación de las mujeres (con utensilios manipulados por refinadas damas, como bordados de gran categoría y abanicos), la destinada exclusivamente a los hombres e incluso las de los esclavos, especies de celdas disfrazadas de habitaciones que entonces eran denominadas como “Rancherías”.

Todas gozan el estilo del Siglo XVIII, que se ayuda a mantener gracias a los más de 1.000 objetos originales. El tesoro, distribuido por los diferentes espacios, incluye colecciones de platería, tapices, armamento, fotografías, libros, cerámica, y elementos religiosos de todo tipo. Algunas de las gemas más codiciadas son un órgano americano de cámara (de los pocos que quedan en el continente), un mapa original de América del 1770 y una colección de pinturas de la escuela cusqueña (realizadas en el Siglo XVII). El acopio de muebles (mesas, sillas, camas, sillones y un largo etcétera) son obras de maestros españoles, portugueses, italianos, franceses y criollos.

 

Al paso del tiempo

Rafael de Sobremonte y Núñez del Castillo fue un noble, político y militar que destacó en nuestras latitudes por ser gobernador intendente de la llamada Córdoba del Tucumán y posteriormente Virrey del Río de la Plata. En su época de gobernador, el nacido en Sevilla alquiló la casa que hoy lleva su nombre, y en la que alojó a su pequeña corte entre 1783 y 1797.

Desde entonces, la vivienda ha sido un ícono capitalino, razón por la cual el Gobierno provincial decidió adquirirla en 1919, a los fines de conservar su valor histórico y convertirla en Museo. En 1941 el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional, y en 2011 se le realizó una remodelación que implicó cuatro meses de trabajos.