Existen atrocidades que aparecen día a día, maltratos inexplicables que remarcan la locura de cierta gente. Y al mismo tiempo, el mundo está cambiando su mentalidad con respecto a los animales.

Se percibe el dolor cuando se observan cosas malas, pero también se recarga el corazón cuando hay gestos nobles que aparecen como una luz de esperanza.

Esta semana, el contraste pudo palpitarse como nunca, con fotos que no son buenas desde la calidad, pero sí desde lo que verdaderamente muestran, que son la crueldad y el desinterés, por un lado, y la solidaridad y el amor, por el otro.

La primera imagen es de Villa María y reafirma la “marcha de la bronca” de quienes día tras día se preocupan por un mundo mejor para los perros.

Una perra que fue llevada al Centro de Adopción Municipal (CAM), recibió el peor de los tratos. La dejaron en un canil “superpoblado” donde los demás perros, con hambre, directamente la destrozaron y la mataron.

Quien denunció el caso y fotografió, no encontró a nadie en el albergue, pero sí vio a los perros amontonados, sin agua ni comida.

La denuncia de las rescatistas cada vez es más fuerte y por ahora no encuentra una respuesta sensata.

La otra imagen proviene de un lugar remoto, pero muestra que un grupo de jóvenes le dio al mundo un aire fresco, de compromiso.

Fue por un hecho que sucedió en Kazajistán, pero que fue filmado, subido a Internet y viralizado por todo el mundo, como uno de los videos más vistos de los últimos días.

Un grupo de jóvenes crearon una cadena humana para salvar a un perro que estaba atrapado en un canal de Sairan.

El can, de color negro, era llevado por la corriente y, al ver la situación, un joven decidió bajar los más de dos metros hasta donde se encontraba el animal y lo llevó hacia la orilla; sin embargo, necesitaba ayuda para poder subir.

Después de intentarlo en varias ocasiones, otros jóvenes se sumaron al recate y lograron ser suficientes como para conformar esa cadena humana, en base a la fuerza.

Todos lograron salvar la vida del perro.

Ambas imágenes son difusas, pero reflejan con claridad lo que pasa en la ciudad, en el país y en el mundo.