Aumento de combustibles y su impacto en Villa María
Ayer volvieron a aumentar los combustibles. En un mercado desregulado, estacioneros y trabajadores manifiestan su incertidumbre por la marcha del sector
El viejo chiste en el que un hombre se muestra despreocupado ante los aumentos de combustibles porque según su óptica el valor es el mismo dado que siempre carga 500 pesos, fue repetido ayer en las estaciones de servicio que recorrió EL DIARIO. La broma tuvo la intención de descomprimir la preocupación ante tanta incertidumbre en el sector.
La cuestión es que ayer se registraron subas en YPF y anteayer, en Esso.
Los expendedores están alertas ante la posible falta de abastecimiento, aunque lo que más afecta el desenvolvimiento comercial, según expresaron, es la incertidumbre.
“No somos generadores de precios”, aclara Guillermo Martoglio, integrante de la Cámara de Expendedores de Combustible, al referirse a que son las petroleras las que disponen el valor de nafta y gasoil. Agrega que en un mercado desregulado sólo pueden manejar los márgenes que tienen las estaciones de servicio como diferencial de precios y eso no es mucho.
“Es un escenario complicado y uno siente que a estas épocas ya las vivimos”, dijo, en alusión al temor por problemas de abastecimiento, dado que ante la incertidumbre es probable que las petroleras dispongan restricciones hacia los expendedores.
También remarcó que los últimos incrementos provocaron una reducción en las ventas de “un 15% a un 20%”. En la Esso hubo dos incrementos en la última semana.
En una de las estaciones de servicio de Shell, los trabajadores indicaron que hay un cambio de conducta entre los clientes. “Es muy raro que venga alguien a decirte: ‘Llename el tanque’. La gente viene y carga 300 o 500 pesos”, indicaron.
En las estaciones de esa marca hubo un aumento el primer día de julio, cuando subieron casi todas las naftas, y ahora están esperando para saber cómo sigue.
En el Automóvil Club Argentino -que comercializa YPF-, el encargado, Ezequiel Fasano, informó que desde ayer hubo una nueva alza de precios, a razón de dos pesos por litro en casi todos los combustibles. “Con el mercado desregulado, es la petrolera la que comunica los incrementos”, explicó, al referirse a que alrededor de las 9 de ayer llegó el comunicado de la petrolera y debieron ajustar las computadoras con el nuevo precio.
Hasta el momento, no hubo baja importante en las ventas. “Sólo un 2%, que en gran parte lo adjudicamos al menor movimiento que hay por la obra de desagüe, pero en realidad, nosotros seguimos vendiendo bien porque hasta este último aumento, es decir, hasta hoy -por ayer-, teníamos la nafta más barata de la ciudad”, dijo.
“Me preocupa mucho la situación, porque el combustible está muy atado al dólar y nadie puede asegurar cómo seguirá la cotización y, a su vez, el precio del gasoil influye en el precio de los alimentos, lo que afecta a toda la gente”, indicó.
