Una de las interpretaciones que brindan los especialistas sobre soñar con peceras alude a “una reflexión de tu pequeño mundo interior”. Precisamente, la obra “Desliz” (con explícitas referencias a los acuarios) indaga introspectivamente sobre un acontecimiento no resuelto del pasado que aparece fragmentado, distorsionado y en réplica circular, como en un sueño. La puesta dirigida por la directora local residente en Rosario, Aimé Lezcano (quien añade citas a nuestra ciudad como la plaza Centenario), ofrece un unipersonal que demanda al espectador el dejarse llevar por pasajes oníricos y absurdos, propios de las ensoñaciones, donde el éxito de los efectos dramatúrgicos reside en la magistral performance de la joven Maela Morelli, quien debe surfear por una amplia gama de matices. La pieza corta, que cuenta con música de Emanuel Romero, fuerza a situaciones inverosímiles y jocosas hasta la última escena, donde emerge el filón trágico. El viernes fue el estreno y hoy se hará la última función a las 21 en La SalaMandra (Buenos Aires 472).

J.R.S