El instructor de la causa se constituyó en la vecina localidad para conocer “in situ” la escena donde fue encontrado el cuerpo sin vida de la menor. Estuvo acompañado por otros funcionarios, policías y los defensores del único detenido

El fiscal René Emilio Bosio se hizo cargo ayer formalmente de la investigación de la muerte de Luna Viera (5) y en horas de la tarde se constituyó en Tío Pujio para realizar una inspección judicial en el lugar donde fue hallado el cadáver de la pequeña, el miércoles de la semana pasada.

El titular de la Fiscalía de Instrucción del Tercer Turno estuvo acompañado por el secretario Juan José Aguilar, el prosecretario Santiago Aguirre Berrotarán, efectivos policiales de la vecina localidad y personal del Gabinete de Criminalística de la Unidad Departamental General San Martín, como así también por los abogados Eduardo Luis Rodríguez y María Florencia Zanoni, codefensores del principal sospechoso y único detenido que tiene el caso, Mariano Gutiérrez Cingolani (30).

En diálogo con EL DIARIO, el fiscal señaló que su presencia en Tío Pujio obedeció a que quería conocer “in situ” (expresión latina que significa “en el sitio” o “en el lugar”), ya que cuando fue encontrado el cuerpo de Luna estaba trabajando Silvia Maldonado como fiscal de Feria.

“El turno de la semana pasada me correspondía a mí, pero a raíz de la Feria Judicial estaba desempeñándose la doctora Maldonado, por lo que fue ella quien dio los primeros pasos de la investigación”, explicó Bosio, quien aclaró que “no es lo mismo recorrer el lugar de los hechos e interiorizarse de todo, que conocerlo a través de la fría letra de un papel”.

Durante una hora

La medida procesal se llevó a cabo desde minutos antes de las 16.30 y por espacio de una hora, período durante el cual los funcionarios judiciales y los peritos de la Policía inspeccionaron el patio de la vivienda ubicada en calle Intendente Alcántara al 300, donde apareció el cadáver de Luna.

Tal como se publicó en ediciones anteriores, la niña fue hallada alrededor de las 3 de la tarde del miércoles 19, a unos 10 metros de la vereda, al lado de una cerca de madera y junto a la pared que separa ese inmueble con la casa de Gutiérrez Cingolani.

Tanto el fiscal como sus asistentes judiciales (los dos secretarios) y policiales (una fotógrafa y un planimetrista) recorrieron también los sitios por los que transitó la menor previo al incidente que puso fin su vida, ya que la casa de su familia está ubicada en la misma manzana, pero a la vuelta, sobre calle José Luis Cabezas.

Se tomaron numerosas fotografías, se confeccionaron al menos dos croquis y se practicaron otras diligencias ordenadas por Bosio, que ya fueron incorporadas al expediente, aunque todavía rige el secreto de sumario, por lo que la Defensa del sospechoso no tuvo acceso a todo lo actuado.

También participó de la inspección la mamá de Luna, Gabriela Viera (26), quien por la mañana estuvo en los Tribunales de Villa María, más precisamente en el despacho del fiscal, donde le explicaron los pasos a seguir en la investigación del caso.

La joven mujer fue citada nuevamente para comparecer hoy en la Fiscalía, oportunidad en la que el instructor de la causa le tomará declaración testimonial, según anticipó el propio funcionario.

Dos pericias clave

Consultado por este medio, Bosio explicó que está a la “espera de los resultados de dos pericias muy importantes” que se realizaron la semana pasada: la autopsia al cadáver de la menor y la pericia psiquiátrica a Gutiérrez Cingolani.

Con la primera se conocerá la causa eficiente de la muerte de Luna y con la segunda se procurará establecer si el acusado comprendió la criminalidad del hecho que se le atribuye y, por ende, si es imputable o no.

En principio, el sospechoso fue imputado por la fiscal Maldonado como presunto autor de “homicidio simple”, aunque habrá que esperar los informes periciales para saber si se mantiene la acusación, si se agrava o si queda sin efecto por inimputabilidad.

Cabe recordar que poco después de ser hallado el cuerpo de la menor y al ser interrogado por la Policía, Gutiérrez Cingolani dijo que le había pegado porque ella ingresó a robar naranjas de un árbol que está ubicado detrás de la cerca de madera, en el patio de la vivienda donde encontraron a Luna.

Durante la tarde de la víspera, el fiscal y los demás participantes también inspeccionaron la casa del acusado, que colinda con el terreno donde encontraron a Luna sin vida, y pasadas las 17.30 regresaron a Villa María.