Días atrás se presentó el Balance 2015 y renovaron autoridades. Accastello dejó su lugar al flamante intendente de Villa María, como marca el estatuto. En la documentación presentada figuran datos que no se condicen con lo manifestado por intendentes consultados, entre otras cosas

Escribe Franco Gazzoli
De nuestra Redacción

“El Eninder que Accastello nos dejó”, lanzó como título un jefe comunal. Fue por lo bajo, pero caló entre los presentes y dejó la inquietud de revisar lo que estaban firmando, pero lejos de manifestar ese estado.

El exintendente de Villa María, Eduardo Accastello, se despidió y dejó su cargo en la Asamblea Anual del Ente Intermunicipal para el Desarrollo Regional (Eninder), elogió la figura de su sucesor Martín Gill y los nuevos tiempos que vienen para la entidad con la renovación de otros cargos, de acuerdo a las intendencias que continúan y las que no.

En ese marco, el director del Ente asociativo, Edgar Bernaus, dio a conocer lo desarrollado en el Ejercicio que cerró el 31 de octubre, lo que fue aprobado por unanimidad (Memoria y Balance).

Lo hecho y lo firmado

En el caso de Pasco, el intendente Daniel Delbono dio cuenta de que ese municipio ingresó al Ente en 2008, meses después de cuando accedió a su primer mandato. Aseguró que aporta una cuota mensual y que en siete años lograron la pavimentación de 14 cuadras. «Ahora solicitamos una nueva etapa, que esperamos se concrete, pero además se realizaron varios intercambios culturales como obras de teatro. Trabajamos dentro de las posibilidades que nos daba el Eninder», sostuvo ante la consulta.

Sin embargo, algunos de sus pares no coincidieron, porque los municipios que conducen no corrieron la misma suerte.

El jefe comunal de Luca, Osvaldo Arietti, «socio fundador adherente» de esta entidad que se constituyó en el año 2000 e inició su actividad en julio de 2001, fue categórico: «No, ninguna». «Estamos asociados, pero Luca nunca recibió ninguna obra del Eninder. No se hizo una obra. Tenemos firmado el convenio por 14 cuadras, en una reunión que se hizo en Tío Pujio (en 2007) con una veintena de intendentes, pero nunca se concretaron», explicó. En ese sentido, Arietti dio a conocer que «al ver que no pasaba nada, dejamos de pagar. No se paga más la cuota». Sin embargo, el Balance del ente muestra un monto de 2.250 pesos devengado en 2015 y otro de 1.980 en 2014 (1.620 en 2013). Esa cifra, correspondiente a cada año, aparece en el ítem de Cuentas por Cobrar, a pesar de que el intendente Arietti la desconozca.

Vale mencionar que el municipio construyó 19 cuadras de pavimento (y tiene cuatro de adoquines por iniciar).

Una sí y otra no

Similar a la localidad de Pasco, en un primer aspecto, se encuentra la Municipalidad de La Palestina, que acusa unas 14 cuadras concretadas de pavimento, a través del Eninder, durante el Gobierno de Alejandro Cativelli (1995-2011), mientras que en los últimos cuatro años, en la administración encabezada por Flavio Cativelli (2011-2015), no se realizó ninguna obra y tampoco se abona la cuota mensual ni anual. En esta parte, aparece como Luca, según el Balance, con un aporte devengado de 630 pesos en 2015 (360 en 2014 y 2013).

¿Una deuda?

El punto Gestión de Obra Pendiente de cobro tiene a la localidad de Ticino como deudor de una cifra irrisoria si de obras se trata, pero que despierta en la flamante intendenta Liliana Ruetsch algo de sorpresa e ironía: «¿Una deuda?… Que la vengan a cobrar». Son 724,80 pesos (además de los 1.950 pesos que debería aportar por 2015, 1.500 por 2014 y otros 900 por 2013). En marco de aclarar, manifestó que «de 2007 a esta parte no se realizó nada en el pueblo que tenga que ver con el Eninder, y lo hemos esperado bastante. Ahora ya no pagamos la cuota, pero sólo nos llamaron el otro día para la asamblea. No pude asistir porque tenía otra reunión programada, pero me hubiese gustado que me llamen por obras».

«La otra vez que tuvimos novedades del Eninder fue la carta documento de una empresa por una deuda que jamás contrajimos y luego la notificación de la contra carta de esta», recordó la mandataria ticinense. Se refirió así al reclamo de la firma cordobesa (Roberto Adolfo Cajal) en reclamo de un Fondo de Reparo y otros costos (readecuación de precios) por la obra de acceso a la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), que figura en el Balance en el ítem Proveedores por Obras con 438 mil pesos, cuando la empresa inició la demanda judicial por casi un millón de pesos (967 mil).

Un dato no menor es que en la comunicación con la intendenta Ruetsch (de abril de 2012 se venía desempeñando como secretaria de Gobierno de Renato Lorenzati), ésta mostró anoticiarse: «¿Que tiene un coro el Eninder?, tampoco nos fue ofrecido, no sabíamos. Lo podríamos contar para algún evento, pero no sabíamos».

Hay varios datos más que no pueden pasar por alto quienes deben controlar, los propios intendentes. A unos pocos les preocupa el estado en que queda este ente que presidía Accastello, como el saldo de deuda que aparece a cuenta de los municipios de Pasco y Etruria por 357 cuadras ¿de qué?, o que todos, los 44 municipios que integran el Eninder aparezcan como deudores en Cuentas a cobrar del balance de su propia entidad. Son más preguntas que certezas, desprolijidades o irregularidades, manchas. Demasiadas.

Una Maestría

Otro dato sobresaliente del Balance 2015 del Eninder es el que se registra en el ítem «Aportes para el desarrollo regional», en cuanto a fondos aplicados acción comunitaria, que destina 64.044 pesos a la Maestría en Gestión Política de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), la que fue cursada por Eduardo Accastello y un grupo de intendentes y dirigentes de la región que integra el ente.

Es el único aporte del año en este ítem, según el informe.