Dos malhechores detenidos, uno de ellos herido y un profuso intercambio de disparos en dos tiempos instalaron a Villa María en una suerte de ciudad violenta, episodios que no estamos acostumbrados a vivir.
El principio
Fue de madrugada, tal lo informado por la Unidad Departamental San Martín, cuando a las 2.20 de ayer los integrantes de un móvil policial intentaron identificar a dos hombres que ocupaban un Fiat Palio blanco en el cruce de Porfirio Seppey y Ramos Mejía, límite entre los barrios San Justo y San Juan Bautista.
Los desconocidos, que seguramente “andaban de rondas”, al observar que se aproximaba la patrulla, emprendió la huida hacia el interior de barrio Los Olmos, hasta detener el rodado en avenida Mercedarios y Maipo, en la frontera entre los barrios Los Olmos y San Juan Bautista.
Primer tiroteo
Fue en ese punto que uno de los perseguidos abandonó el auto y, plantado en la esquina, comenzó a disparar contra el móvil policial, lo que motivó la réplica de los uniformados.
No fue suficiente el enfrentamiento y los cacos volvieron a intentar poner distancia con los agentes, para lo cual al menos uno de ellos huyó de a pie, aunque minutos más tarde, en proximidades de la esquina de Lácar y Aconcagua, en pleno corazón de barrio Los Olmos, volvieron a la refriega armada.
Segundo tiroteo
Fue en ese punto donde los malvivientes y los policías reanudaron el intercambio de disparos hasta que, por fin, la balacera terminó y, con ello, cualquier intento por escapar de los furtivos.
Hasta allí también llegó la fuga de un sujeto de 32 años, domiciliado en Villa Nueva y con frondosos antecedentes por delitos contra la propiedad, toda vez que fue detenido y, a raíz de observárselo herido, fue trasladado con custodia al Hospital Regional Pasteur.
En el mencionado nosocomio, donde ayer permanecía internado, los médicos constataron que el aludido tirador presentaba un disparo en la mano derecha, con orificios de entrada y salida, una fractura en el segundo metatarsiano, a la vez que tenía un balazo en el muslo izquierdo con orificio de entrada, sin lesión ósea y con restos de plomo, mientras que también se observaron que presentaba varios cortes en el cuero cabelludo.
Sobre una vereda quedó tirada una pistola Tanfoglio negra, calibre 9 milímetros, con número limado y varias vainas servidas, objetos que poco después secuestró la Policía.
Segundo detenido
La madrugada continuó “movida” y la Policía implementó un operativo cerrojo para dar con el segundo delincuente que, pese a la refriega a tiros, había logrado escapar.
Fue así que a las 4.40, pero ahora en la esquina de Urquiza y Almirante Brown en Villa Nueva, fue arrestado el otro individuo, de 48 años, con “pesados” antecedentes, por lo que fue trasladado a la sede policial.
Ya en las últimas horas de la madrugada sobrevinieron los cargos para ambos que se desgranaron en acusaciones por desobediencia a la autoridad, abuso de arma de fuego, portación ilegal de armas y resistencia a la autoridad.
Para culminar, los uniformados secuestraron el Fiat Palio blanco en el que se movilizaron los malhechores, al tiempo que se pudieron observar varios impactos de bala en el capó y el paragolpe de los móviles policiales.
Otros dos jóvenes
Aunque sin aparente relación con los hechos descriptos, otros dos individuos fueron aprehendidos poco después en Maipo 600, muy cerca de donde minutos antes había sucedido el tiroteo.
El procedimiento se registró a las 5.15 cuando un adolescente de 16 años y un joven de 21 fueron arrestados por resistirse a la autoridad.