
Las operaciones virtuales a China habían generado “un cuello de botella” en el Correo, con demoras que llegaron a ser de casi un año. Prevén poner una cabecera de Aduana en la ciudad

El aviso de una notificación de visita por parte de Correo Argentino sorprendió a un lector de EL DIARIO cuando observó que había una encomienda en sucursal que esperaba ser retirada. Es que, juró, no recordaba haber comprado nada ni mucho menos estar al aguardo de un paquete.
Cuando se llegó hasta la esquina de Catamarca y José Ingenieros, el empleado apenas miró el papel, afirmó: “Esto es de una compra en China”. Tuvo que hacer memoria para intentar recordar cuánto hacía que había comprado algo con esa modalidad, pero al recurrir a la web donde adquiría los productos, se dio con la fecha exacta: “El 23 de agosto del 2016 hice la compra, y me llegó ahora, a fin de junio”, manifestó sorprendido a este medio.
Sí, 10 meses pasaron. En su momento, las compras en el exterior, mayoritariamente en China, representaron un “boom” que duró casi un año. Los pedidos llegaban, aunque con una demora que empezó siendo de un par de meses y que luego se fue haciendo cada vez más grande en la medida en que el número de compradores virtuales aumentaba. Los bajos precios, las “novedades”, el envío gratuito y, quizás, la simple experiencia de recibir algo desde más de 19 mil kilómetros de distancia, fueron algunos factores que alimentaron la situación.
Una importante fuente de la sucursal del Correo Argentino en Villa María explicó el motivo de estas grandes demoras y adelantó que podría haber buenas noticias si se logra establecer a la ciudad como una cabecera de Aduana, como se hizo años atrás.
“Desde fines de agosto del años pasado, cuando AFIP reglamentó nuevamente la parte impositiva, hasta fin de ese año y principios de 2017, que se provocó un cuello de botella enorme con la paquetería internacional”, comenzó explicando teniendo en cuenta que antes uno compraba y solo debía esperar la llegada del paquete, sin realizar ningún otro trámite.
Es que, recordó, “AFIP planteó un manejo diferente de la situación y por eso se provocó el cuello de botella, primero porque las instrucciones quizás no estaban bien publicadas o explicadas; la gente estaba acostumbrada a otra cosa; además del exceso que tenían que pagar si superaban un monto de dinero permitido para la compra… fueron varios los factores de la nueva reglamentación los que provocaron una demora excesiva en la tramitación para que se puedan entregar y retirar los paquetes”.
Villa María volvería a ser cabecera de Aduana
La cabecera de Aduana para la provincia es en Córdoba capital. “En su momento, hace dos años, se había descentralizado porque había muchísimos paquetes”, sostuvo y amplió que “por eso habíamos tenido nosotros acá una especie de aduana y en San Francisco también, como para tener una ayuda más”. Eso ya no sucede, por lo que “ahora el problema es el mismo que antes, esa descentralización ya no está y todo lo concentra Córdoba”.
De todas maneras, adelantó que en una reunión de directivos días atrás, se trató la posibilidad de “volver a lo de hace dos años y medio o tres atrás porque Córdoba capital no da a basto y encima AFIP tiene su oficina en la central de Correo y la gente identifica al Correo Argentino, no a AFIP, entonces las puteadas son para nosotros”.
“Están estudiando la posibilidad de volver a poner dos cabeceras de Aduana para descentralizar, una de las cuales estaría acá, para que la gente no se tenga que ir a Córdoba, donde solo dan 100 turnos y por ahí la gente viaja y no lo consigue, o tiene que esperar muchísimo”, subrayó. De suceder, la entrega de paquetería internacional podría agilizarse aún más.
Que hoy haya tantos paquetes acumulados, y por lo tanto, muchos de hace muchos meses atrás que no se entregaron y se van liberando de a poco, tiene que ver con que cuando se cambió la reglamentación “se empezó a suscitar que se acumulaban los paquetes porque la gente no tenía en claro cómo había que hacer el trámite, cómo era la forma de pago, y tuvimos todo ese período de septiembre a diciembre acumulando piezas y sin entregar porque la AFIP no liberaba o porque el cliente no iba a buscar”.
En ese sentido, la fuente del Correo consultada explicó que “todo producto que se compra en el exterior llega a Argentina y entra a Aduana: ahí nos avisan a nosotros para que informemos vía telegrama de que hay un envío con tal número por el que tiene que realizar el pago, que se hace por un sistema electrónico”.
“Hay que entrar a la página web de AFIP sacar un volante que se llama ‘Volante de Pago Electrónico’; hacer todo ese tramiterío y poner si querés que te lo envíen por correo a tu domicilio o si lo retirás vos en la sucursal más cercana”.
Pero mientras no se haga ese trámite, AFIP no libera el producto, “o te llama a vos a que te llegues a la Aduana, porque algunos productos, por sospechosos o por lo que sea, por los cuales se convoca a los compradores a presentarse directamente”. Ese viaje a Córdoba es algo de lo que se evitaría si se designa una cabecera de Aduana en la ciudad.
“Se agilizó, sí, no te digo que está aceitado el tema porque mentiría, en toda la región también hay problemas, pero estamos volviendo a entregar paquetes que hace mucho tiempo que habían sido comprados”, reconoció.
Finalmente, confió que apenas se cambió la resolución, “aflojó un poco la llegada de paquetes, es decir, la gente compró menos por esa modalidad porque había sido algo desprolijo, pero ahora se ha vuelto a recuperar”.