Diez personas que se encuentran privadas de la libertad y a punto de cumplir su condena participan de la nueva etapa de adoquinado en inmediaciones del Establecimiento Penitenciario Nº 5, que ahora comprende tres cuadras y el ingreso de la guardería municipal María Elena Walsh, en el límite entre los barrios Belgrano y Ramón Carrillo.
Ya a fines de 2016, y a instancias de esta experiencia en conjunto de la Secretaría de Inclusión Social -a través del área de Asistencia al Liberado- y el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) una cuadrilla adoquinó la calle General Deheza en el ingreso al penal. Algunos de quienes trabajaron en ese momento ya salieron en libertad y otros siguen apostando al aprendizaje de un oficio para reinsertarse en la comunidad en poco tiempo.
En esta etapa, el adoquinado incluirá las tres calles que rodean el edificio carcelario y que aún no fueron intervenidas. Además, la cuadrilla de internos realizará la misma obra en el acceso del centro de Promoción Familiar María Elena Walsh.
El trabajo iniciado ayer por los internos cuenta con el asesoramiento y la guía de profesionales del IMV.
Se informó oficialmente que se adoquinará una superficie total de unos 3.000 metros cuadrados.
Ante esto, y tal como se informara días atrás, surgió una modificación en la circulación de calle José Ingenieros, entre Chiclana y General Deheza, que durante el período de intervención será de doble mano.
La acción de formación del programa “Manos a la Obra” que se llevó adelante con los diez presos surgió del trabajo conjunto entre el Servicio Penitenciario y el Gobierno encabezado por Martín Gill, a través de Asistencia al Liberado y el IMV.