Sportivo caía 1 a 0 con Unión, pero llegó al empate a los 49 minutos con un cabezazo de Fernando Pérez y alcanzó a Playosa en la cima de la Zona Norte. El “Aurinegro”, al contrario de la semana pasada, se quedó con bronca y complicó sus chances
Escribe: Juan Pablo Morre
Con el partido arrimándose al quinto minuto de recuperación del complemento y la visita ganando 1 a 0, Fernando Pérez metió un cabezazo fulminante en la apertura del área chica que derivó en el agónico 1 a 1 de Sportivo, que lo celebró con mucha alegría y le trasladó toda la bronca a Unión que, pese a su impecable segundo tiempo, falló en “la última” y quedó a segundos de lograr un triunfazo en Arroyo Algodón.
Así concluyó un partido que mostró todos sus ingredientes en un segundo tiempo cambiante, en rojas y emociones, y que tuvo como particularidad que ambos equipos lograron sus goles en inferioridad numérica, protagonizando un empate que, en definitiva, dejó mucho mejor parado al conjunto de Pozo del Molle porque llegó a la cima de la Zona Norte y, como contrapartida, complicó las aspiraciones de Unión, ante el triunfo de los que se ubican arriba en la tabla.
El primer tiempo fue inexpresivo. Sportivo, pese a su mayor posesión de la pelota, le costó en demasía vulnerar al rival y sólo lo hizo, por acciones individuales -principalmente del “Oso” Albornoz- y con cuentagotas; Unión, con el traje de overol, redujo los espacios en campo propio y, en ataque, apostó al juego de espaldas de Vaglio y Contreras, como así también sacarle el máximo jugo posible a la pelota parada.
Dentro de esa tónica, el primer cuarto de hora del juego mostró poco y nada ante las carencias en el control y precisión con la pelota (influyó el campo de juego), lo que le quitó dinámica al juego y, por lo tanto, costó ver algún tiro al arco y prácticamente fueron nulos los pases verticales, que simplificó la labor defensiva.
Por lo que, dentro de este panorama, las acciones llegaron principalmente por inspiraciones individuales. En ese aspecto, Albornoz fue lo más lúcido de la primera etapa. A los 11’ se sacó tres hombres de encima, habilitó a Ramírez y éste abrió con Gayoso, quien tiró elevado y, sobre los 35’, el volante por izquierda definió a las manos del “Melli” López, después de una réplica veloz del local posterior a un tiro libre a favor de Unión.
Ese lapso del primer tiempo (desde los 30 a los 40), se vio lo mejor de Sportivo frente a un Unión que acumuló tarjetas por infracciones fuertes, pero que igual logró sobrellevar ese “complicado” momento con el oficio de Pedernera y Sebastián Solís. De todas maneras, en el primer período, ofensivamente le costó en demasía poner en algún aprieto a Maggi, quien además se mostró muy atento en los envíos aéreos sobre su área. Sumado a eso, el voluntarioso trabajo de Vaglio y Contreras carecía de productividad porque no contó con el adelantamiento de los volantes centrales para conectar con los atacantes y la discontinuas apariciones de “Seba” Solís o Geremías por las bandas.
Sin embargo, después de quedar con diez en el amanecer del segundo tiempo por la roja a Marco Fernández, Unión Central creció considerablemente y, en el plano estratégico, resultó ampliamente superior a un rival que, extrañamente, se mostró confuso y sin aptitudes futbolísticas, en lo individual y colectivo, para imponer el hombre de más.
Por lo que, Unión, con enjundia e inteligencia, “anuló” anímicamente al local y, en lo futbolístico, si hubo “contagio” colectivo. Geremía siempre llevó a su equipo para adelante, creció Rodrigo Solís, apareció más Guerrero y, principalmente, Vaglio la descosió en soledad en ofensiva.
Por lo tanto, el técnico del local, Juan Manuel Sánchez, ofuscado con sus dirigidos ante lo que veía en el campo de juego en esos instantes, buscó torcer el rumbo con los cambios y ubicó tres puntas para encontrar respuestas. Sin embargo, Gaido acomodó todo atrás, Solís (bajó de cuatro) y Porta anularon a Rodríguez y Gayoso, respectivamente. Entonces, sin pasar sobresaltos atrás, Unión empezó a creer que algo podía pasar en el otro arco, mucho más cuando “Pichón” avisó con un potente remate rasante de zurda que contuvo Maggi, en dos tiempos.
Y, en la siguiente, a los 34’, el propio Vaglio desbordó por izquierda, envió el centro y la pelota viajó hasta los pies de un solitario Geremías. Este, dentro del área, definió con certeza y anotó el 1 a 0 para el visitante.
Abajo en el marcador, Sportivo perdió dos hombres (Comba y Russi) por expulsión producto de la impotencia, y pasó a estar en inferioridad numérica. Y allí Unión lo tuvo todo para liquidar, con un par de aproximaciones muy propicias, y no lo consiguió, en su quizás única fisura en la complementaria.
Ante esto, el partido ingresó a los minutos de recuperación y, cuando el reloj arribaba al quinto minuto adicional dispuesto por el referí, llegó un tiro de esquina para el local que, con el último suspiro, llegó al 1 a 1 con el cabezazo de Pérez tras el envío de Rodríguez.
Y así fue que Sportivo le quitó prácticamente a “boca de jarro” el triunfo a Unión y sumó un punto muy valioso que lo alojó en lo más alto de la Zona Norte; y, como contrapartida, el 1 a 1 dejó atónito el elenco “aurinegro”, que se lamentó por esa última acción y resignó dos puntos vitales para el trayecto final del campeonato.
En otro aspecto, ya finalizado el encuentro, se registró un disturbio en zona de vestuarios entre jugadores del visitante y el público del local, separados por el “pulmón” ubicado en ese sector. Todo se apaciguó rápidamente, sin embargo, un proyectil, supuestamente arrojado desde la parcialidad local, rompió un parabrisas de un auto ubicado en la calle lindante al portón de ingreso del estadio.
El árbitro
Cristian Atorri
Recuperó minutos que habitualmente no “se acostumbra” en ningún nivel, aunque con el particular hecho que el local llegó al empate en ese lapso, que estuvo dentro de los parámetros, y es amparado por el reglamento. En el resto del juego, con experiencia y ubicación, utilizó con criterio las tarjetas y estuvo correcto en las tres expulsiones, todas por doble amonestación. Bien secundado por los líneas Reche y Carignano.
La figura
Daniel Vaglio
Generó el gol de Unión, complicó siempre en soledad y hasta inquietó a Maggi, en un par de oportunidades. “Pichón” otra vez fue importante, al igual que Elián Geremía, Gaido y Pedernera. En el local, interesante primer tiempo de Juan Albornoz y buen trabajo de Nahuel Fernández hasta que se cansó y fue remplazado.