Tras el masivo respaldo en los Tribunales de Comodoro Py, dieron su opinión Darío Capitani (legislador provincial por el PRO), Edgardo Garmendia (secretario general de la CGT), Daniel Azcona (extitular de la UCR), Darío Ranco (exlegislador provincial por UPC) y Marcelo Frosasco (integrante de UPC y director provincial de Municipios)
El domingo pasado EL DIARIO quiso conocer la opinión de abogados del foro local acerca de los temas de la semana: Lázaro Báez y Panamá Papers. Esta semana la escena nacional estuvo dominada por el regreso después de cuatro meses a Buenos Aires (y a la escena política) de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y nuestro medio salió en busca de la mirada local sobre el tema.
El legislador provincial por el PRO, Darío Capitani; el director de Municipios de la Provincia, Marcelo Frossaco; el extitular del radicalismo Daniel Azcona, el secretario general de la CGT, Edgardo Garmendia, y el exlegislador provincial Darío Ranco se prestaron al diálogo.
De diferentes “palos” y “ramas”, un análisis de lo que significó la aparición de la exmandataria en los Tribunales de Comodoro Py, en medio de una citación para declarar ante la Justicia y un masivo apoyo popular. Esa situación y el presente de la gestión de Mauricio Macri quedaron bajo la lupa.
Con varios condimentos y apreciaciones personales, los actores locales dejaron en claro cuál es su postura y qué les generó esta aparición, que consideramos el tema político de la semana.
Días atrás, Néstor Gea (representante del MST-Nueva Izquierda) ya había mencionado que la movilización para respaldar a Cristina no ayudaba “a construir algo nuevo en política”.
A continuación, el pensamiento de otros referentes de las dos Villas.
Creo que la aparición dio lugar a que se refleje en un escenario político, cuando en realidad había una citación del Poder Judicial… Terminó siendo un acto político. Desde este punto de vista, me pareció incorrecto, ya que fue en el lugar de la Justicia. De todos modos, es el impacto de un modelo de conducción política partidario que si bien no compartimos, sigue agigantando la grieta entre los argentinos.
Más allá del expediente en sí, la sociedad argentina requiere explicaciones y creo que no lo hizo. Al abstenerse de declarar y presentar un escrito, creo que utilizó a la Justicia. La sociedad argentina esperaba un descargo judicial y no lo hizo.
Las medidas que tomó el presidente tienden a generar una normalización económica. La intención es reordenar jurídica y administrativamente. Soy muy optimista y creo que así Argentina va a tomar la senda del desarrollo y el crecimiento. La gestión de Macri intenta un ordenamiento ante una situación complicada. Por supuesto que hay impactos sensibles, como los servicios y los incrementos, pero van de la mano de definiciones que se van a normalizar. Después del pago de los holdouts, la Argentina va a volver a reinsertarse en el plano de la inversión y la producción.
En cuanto al “achicamiento” en los sectores de la salud y la educación pública, como dice el Gobierno, la propuesta es buscar el desarrollo y el empleo en la Argentina. La masificación de despidos de la que se habla no es tanta. Se ha reordenado lo que corresponde al Estado y, probablemente, falte regularizar algunos organismos y dependencias. Hubo excesos de nombramientos políticos en la gestión anterior. Ese achicamiento no ha tenido eco y repercusiones negativas en la economía del país.
Daniel Azcona
Desde el punto de vista político, ha sido un hecho significativo. El Gobierno ha quedado bastante molesto con el juez interviniente en la causa (Bonadio) porque le ha devuelto la centralidad y la ha convertido en una figura rutilante, como dijo Margarita Stolbizer. De manera que lo de Macri es pura conjetura, es un hecho de politólogos y analistas que pretenden ver debajo del pavimento, pero puede haber un movimiento que se viene, como que Cristina resulte una figura convocante, más allá de esta eterna gansada de decir que cada vez que ella moviliza a alguien, aparecen 500 pesos por cabeza o choripanes. Evidentemente, no es un movimiento “choripanero”… Es lo que me parece a mí. Creo que hay una construcción política que, incluso, podría sorprendernos, desde el punto de vista histórico. Es una movida interesante. Ha puesto en negro sobre blanco quiénes son los oponentes. El nuevo Gobierno tiende a prescindir del peronismo más tradicional y tiende a prescindir del radicalismo más tradicional, que está volcado a esta alianza conservadora.
La gestión de Macri está signada fundamentalmente por ese pretendido éxito que es el arreglo con los holdouts, cosa que no comparto para nada en cuanto a la manera en la que se ha resuelto porque deja la puerta abierta a futuros litigios. Por el resto, el sesgo que ha tenido este Gobierno de echarle la culpa al que se fue para justificar las medidas supuestamente correctivas, en las que además la ortodoxia económica siempre se aplica de una sola manera: achicar el Estado para la mejor gobernación, la frase favorita de los neoconservadores.
Darío Ranco
La aparición política se dio en calidad de imputada. No creo que sea favorable. Por supuesto que la marcha y convocatoria fue organizada. Nadie discute que Cristina tenga un gran liderazgo con el kircherismo. El Frente para la Victoria es una cosa y el peronismo es otra. Con uno te presentás como partido político y con el otro ganas una elección. Son dos cosas completamente distintas.
Al presente de la nueva conducción del país lo veo mal, muy mal y preocupado por los trabajadores asalariados y nuestros jubilados… Espero que el presidente de los argentinos cambie el rumbo de las políticas que no están favoreciendo a los trabajadores. Hay una cantidad importante de indigencia y eso nos tiene que preocupar a todos porque hay estadísticas que así lo demuestran. El incremento permanente en servicios públicos y privados afecta notablemente la vida diaria de la gente. El asalariado cada día va perdiendo su poder adquisitivo.
Si bien con Néstor y luego en la primera etapa con Cristina hubo una gran esperanza para el pueblo argentino, durante la segunda gestión de la expresidenta hubo un intento de adueñarse del Estado (que nos corresponde a todos), por eso cuando se habla de herencia hay que ser cautos, porque es cierto que la economía merecía un sinceramiento y reordenamiento, pero bajo ningún punto de vista de esta manera. La gente que menos tiene recibe un duro impacto que nos preocupa a todos.
Hay que dividir su aparición pública en dos partes. Una, que la Justicia la llamó a declarar por una causa (lo que corresponde hacer); y lo otro, es lo que ha despertado en sus seguidores y en gran parte del justicialismo, siendo una líder, indudablemente.
El kirchnerismo usó como herramienta electoral el Partido Justicialista y uno puede estar a favor o en contra de esa medida adoptada para sumar mayor alcance. Lo importante es que esto no se interprete como una presión hacia la Justicia, pero los liderazgos son así, sobre todo en un movimiento tan abierto e importante como el nuestro (peronismo). Lo que despertó su aparición fue muy expresivo y contundente, es el reflejo de una gran porción del país que se vio identificada y representada por este movimiento.
De la gestión de Macri hasta el momento, creo que sería apresurado hacer un balance tan tempranamente. Hay que esperar los próximos meses, que serán decisivos para que se empiecen a ver las medidas sobre la clase trabajadora y los que menos tienen. Es lo que están esperando todos y seguramente el Gobierno tiene una estrategia, que en estos primeros meses ha sido volcada en un sector netamente vinculado a lo agropecuario y empresarial, lo que es bueno porque todos somos argentinos, pero indudablemente hay que esperar medidas para el sector asalariado, que eso hoy, a todas luces, es una cuestión pendiente.
A mí me parece que fue una sorpresa para muchos, para todos. Nadie imaginaba la repercusión a consecuencia de la citación a Comodoro Py y la masiva convocatoria de la gente que fue a apoyarla.
En cuanto a la aparición política, creo que se despertó un nuevo movimiento porque hasta el momento, era el kirchnerismo, y ahora creo que ese kirchnerismo pasó a ser una cuestión de sentimiento porque la gente lo demostró así: con carteles expresando amor y reflejando que va volver…