Hay 44 mil comercios de todo el país que ya reciben pagos a través del sistema PIM. Adherirse es rápido y sencillo y la carga del dinero al aparato se hace mediante cajero automático
Más de 44 mil comercios de todo el país entre los que se destacan quioscos, almacenes y supermercados se sumaron a la revolución que significa el hecho de poder realizar pagos con el celular, lanzada hace apenas tres meses.
En esos locales la gente llega y compra como siempre. Pero a la hora de abonar, en vez de hacerlo con billetes o tarjetas le dice al vendedor su número de teléfono. Al instante, el monto aparece en la pantalla y tras una confirmación la transacción se completa.
La propuesta fue lanzada bajo la marca PIM, impulsada por el Banco Nación a través de Nación Servicios en septiembre, con un diferencial clave frente a otras propuestas de “pagos móviles”: puede usarse en cualquier celular, sea o no smart. Y al parecer llamó la atención: en solo tres meses, más de 400 mil usuarios habilitaron la opción en sus teléfonos, algo que únicamente requiere llamar al *456# y teclear algunos datos.
“La respuesta superó nuestras expectativas. Nos habíamos propuesto llegar al primer año con un millón de usuarios y 100 mil comercios adheridos, pero ya vemos que vamos a pasar esa meta por lejos”, destacó Leonardo Coca, el gerente de Nación Servicios, la firma que está detrás de esta iniciativa.
“La mayor proporción de operaciones de compra se está dando en almacenes y quioscos. Pero las billeteras también se están usando mucho para hacer envíos de dinero entre familiares y amigos”, agregó.
PIM funciona con la lógica de un servicio prepago. Una vez que el celular se convirtió en “billetera”, para poder hacer pagos es necesario cargarle dinero antes. ¿Cómo? A través de cajeros automáticos, de sistemas de banca electrónica o en efectivo a través de agentes de las redes Pago Fácil o Rapipago.
La red de comercios adheridos, según Nación Servicios, va a seguir creciendo con la “próxima incorporación” de cadenas de comida rápida, cines y electrodomésticos.