«La apertura del partido es lo que lo definió como persona y como político», dijo la exconcejala Georgina Etchegaray, quien destacó la generosidad del dirigente fallecido y aseguró que siempre buscó que cada integrante de la fuerza tuviese participación y oportunidades
Luis Cruchinho, un referente de la Democracia Cristiana en la ciudad, falleció a primera hora de ayer, a los 77 años.
Hace casi un mes, quien fuese fundador del Drugstore, había sufrido un ACV a raíz del que permaneció internado en la terapia intensiva del Hospital Pasteur hasta su deceso.
Los restos de Cruchinho fueron velados durante la víspera en la sala Dalí, en la casa central de la Empresa Paviotti, y sepultados a las 17.30 en el cementerio parque La Naturaleza.
Tras conocerse su fallecimiento, algunas de las personas a las que estuvo unido por compartir la misma bandera política lo recordaron.
“Lo que siempre quiso lograr Luis dentro del partido fue su apertura”, aseguró la exconcejala Georgina Etchegaray, quien llegó a ocupar una banca en el Deliberante en representación de la Democracia Cristiana, tras ser esta fuerza una aliada del Partido Villamariense que llevó a Raúl Costa como candidato a intendente.
“La apertura del partido es lo que lo definió a Luis como persona y como político. El quería un partido abierto a la gente y a los militantes, en el que todas las personas que lo integrábamos tuviéramos participación, llegada y oportunidades, que no sea solamente una política de patrón, de jefes y dueño de la política”, afirmó Etchegaray.
“La realidad de la política argentina es así y la Democracia Cristiana no escapa a eso, en cambio, Cruchinho tenía otra idea. Se trataba de no cerrar la puerta a que mucha gente que se incorporaba al partido tuviera la oportunidad de una participación más profunda dentro de él”, insistió.
“Esa lucha hace dio pie a que gente nueva y con capacidad real participara en la gestión o pudiera crecer dentro del partido como para llegar a ser candidato o parte del poder. Todo eso era posible gracias a su generosidad y a la apertura que promovía”, agregó.
“El mejor recuerdo que me deja es su bondad, su generosidad, el desapego que tuvo para tener confianza en la gente, esperaba de las personas la misma respuesta de lo que brindaba”, remarcó.
“Era una persona llena de anécdotas de vida y se rodeaba de amigos muy parecidos a él, con los que compartía reuniones periódicas”, añadió.
“A Cruchinho lo caracterizó la bondad, la apertura, el esfuerzo, y eso se traslucía también en la política”, afirmó la exconcejala.
“Por eso entiendo el cariño de sus amigos y de gente que necesitó de él a la que ayudó y de la que no dudó en darle una mano cuando él lo necesitó”, subrayó Etchegaray, quien para finalizar precisó que “hace unos 30 días sufrió un ACV que le dañó el hemisferio izquierdo y permaneció internado en el Hospital, donde cumplió los años, algunos días antes de fallecer”.
Amabilidad, generosidad, humildad
El diputado nacional del partido Demócrata Cristiano Juan Fernando Brügge hizo llegar un comunicado a raíz del fallecimiento de Luis Cruchinho, para recordarlo y darle su último adiós.
“En mi carácter de vicepresidente de la Junta Nacional del partido Demócrata Cristiano, quiero despedir con profundo dolor al amigo y dirigente de la Democracia Cristiana de Villa María, el querido Luis Cruchinho.
A mi mente vienen muchas imágenes y voces sobre los diferentes encuentros que hemos compartido con Luis pensando en un país mejor, en una Córdoba más desarrollada y en una Villa María más próspera e inclusiva.
Pero lo que más me viene a la mente es su amabilidad, generosidad, humildad, cordialidad y gentileza de hombre de bien, que como humanista cristiano Luis mostraba en cada paso que daba, tanto en lo personal como en la política.
Como dirigente demócrata cristiano, Luis era un ferviente defensor de la vida y de la opción por los pobres.
Acompañamos en nombre de toda la Democracia Cristiana del país a sus seres queridos, y saber que en su paso por esta vida, que no es otra cosa que un caminar hacia Dios, supo dejar una huella a favor de la dignidad de la persona.
Resta decirte, Luis, hasta luego y que Dios te reciba en su casa”, expresa el texto que Brügge dedicó para despedir a Cruchinho.