Participan más de un centenar de chicos y, como sucede anualmente, se proponen actividades recreativas, deportivas y lúdicas para el disfrute de los niños
Siguiendo un plan organizado de trabajo y con la participación de más de un centenar de chicos, la Escuela de Verano de Fundación Pozo del Molle prosigue, como lo hace anualmente brindando una amplia cobertura formativa; donde los niños realizan las más diversas actividades y donde la recreación y el deporte se conjugan para dar alegría y expansión anímica a la propuesta veraniega de la entidad.
Noelia Ambrosio, profesora encargada de la coordinación, indicó ante EL DIARIO “que desde el 19 de diciembre pasado venimos trabajando en la planificación establecida para este año, y con la Escuela de Verano van más de veinte días de intensa actividad”. “Asisten más de ciento treinta chicos (significó), y en los últimos se agregaron algunos más superando así los ciento cuarenta”.
“En lo relativo a actividades principales”-prosiguió- “incluimos juegos recreativos, juegos didácticos, juegos acuáticos, deportes modificados; aparte de ello tenemos la merienda y lo que respecta a pileta de natación que atrae muchísimo a los pequeños asistentes”. “También incluimos juegos de iniciación a la natación y recreación libre”. “Felizmente nos sobra lugar para todas las manifestaciones del programa escolar, es un predio muy amplio para recorrer, que nos facilita mucho la dinámica y organización de las tareas propuestas”, enfatizó.
Expresó además Noelia, “que este año se caracterizó por tener casi idéntica cantidad de niños como niñas (de 3 a 13 años) aunque anteriormente siempre hubo mayor número de varones; pero lo más destacable es la participación e identificación con la tarea, y los chicos están siempre predispuestos a cualquier actividad, más si éstas tienen que ver con un campamento”.
“Hicimos uno hace tres semanas con los más grandes (de 6 a 13 años) y ya planificamos uno de cierre para febrero (días 7 y 8) en la ciudad de Villa Nueva”, agregó.
Por último, la docente resaltó “la ayuda de los padres y de la comisión de Fundación, el comercio y entidades de la localidad”, aparte de destacar la eficaz tarea de los profesores que colaboran en esta Escuela de Verano, y que son Joaquín López, Marcelo Beltramo, Victoria Mecchia, Marina Gre, Jésica Vagliengo y como monitores “tenemos a Florencia Arnoletto, Ludmila Acosta, Ana Laura Mena y Agustín Ambrosio”.