Por la crisis económica hubo fuerte afluencia
En su debut hubo una fuerte demanda, a tal punto que en poco tiempo se agotaron las frutas y verduras. Hubo colas en todos los stands
A las 11 de la mañana, a dos horas de la apertura, ya no había frutas ni verduras, y existían colas en todos los stands que tenían productos. La Feria Franca, iniciada ayer a instancias de la crisis, tuvo una amplia demanda.
La propuesta surgida entre municipio, INTA, Mercado de Abasto y diversas cámaras de productores de la Villa y la región, que ofreció una variedad de productos de la canasta alimentaria a precios accesibles, fue un imán hacia calle Sobral, donde se erigieron 38 puestos.
Hubo productos de conservas, pescado, carne vacuna, de cerdo y pollo, huevos, pan y productos de panificación, pastas frescas, lácteos, frutas, hortalizas, plantines, y hasta cerveza artesanal.
Además estuvieron presentes productores agroecológicos, huerteros coordinados por el INTA bajo el Programa Prohuerta, y estudiantes de la Escuela Granja, ofreciendo su producción.
La feria llegó para quedarse, abriéndose cada 15 días, con la premisa de ser convocados los comerciantes y productores de cada zona como feriantes.
La próxima se hará el sábado 6 de octubre en avenida Universidad, y el 20 de octubre volverá a calle Sobral entre Mendoza y Entre Ríos, como en la convocante jornada de ayer.