Ante una Catedral colmada de fieles, Samuel Jofré encabezó la misa en el Día de la Patrona de Villa María. En su homilía, destacó que la Iglesia recibe presiones para que se redefina el modelo de familia
Una multitud se congregó para asistir a la Misa y Procesión en honor a la Inmaculada Concepción, Virgen Patrona de la ciudad y que, como cada año, recibe a varios cientos de fieles en la Iglesia Catedral.
La misa, encabezada por el obispo Samuel Jofré, comenzó pasadas las 19 horas y fue presenciada por alrededor de mil fieles, y entre los presentes estuvo el actual intendente Eduardo Accastello.
Aun cuando la misa ya estaba comenzada, había incertidumbre acerca de la Procesión, dado que durante las horas previas la lluvia amenazó varias veces con suspenderla.
Durante la homilía, luego de la lectura del Evangelio, que se centró en el momento de la Anunciación del Angel Gabriel ante María, Jofré llamó a los presentes a meditar acerca de “la libertad de los hijos de Dios”, adelantándose al próximo año que será “el año de la Misericordia”.
El obispo enfatizó que debido al pecado original, que es la “herencia maldita” de todas las personas, se “rompió la perfecta armonía y se introdujo el desorden en el mundo”.
Según Jofré, este desorden en la actualidad se ve reflejado en el desequilibro ecológico, los desastres naturales, la crisis de la familia y lo que él llamó “crisis de las diversiones”, entre las cuales mencionó el flagelo de la droga y el alcohol en los jóvenes.
La crisis de la familia
“La familia está sufriendo una crisis tremenda, en todo el mundo, en diversas sociedades”, sentenció Jofré durante su homilía. A esta crisis, la denominó como un “drama humanitario” sobre el cual la Iglesia “debe reconocer, de forma humilde, un fracaso” debido al hecho de que “los chicos y las muchachas no se enamoran y no están dispuestos a entregar su vida al otro”.
Jofré contó además que, reunidos con el Papa Francisco, obispos de todo el mundo se congregaron recientemente para tratar el tema de la familia, acerca del que “la Iglesia siempre recibe muchas presiones” que buscan que se redefina el modelo familiar.
“Este modelo no se discute, porque está basado en el plan de Dios y se compone por un varón y una mujer unidos en el matrimonio, eterno e indivisible, y con los hijos que Dios quiera darles, sin anticoncepción y sin fertilización asistida”, resaltó el obispo.
“No sabemos transmitir la alegría de la vida”
Acerca de la “crisis de las diversiones”, Jofré manifestó: “Los chicos y chicas se están muriendo ante un vacío, porque no sabemos transmitir la alegría de la vida. Necesitan emborracharse o drogarse para estar alegres y se desplaza así la alegría de la libertad”.
Respecto de la libertad, también enfatizó que “ sé la necesita para vivir generosamente el proyecto de Dios y mostrarlo al mundo pero sin imponerlo”. Y en este caso, hizo referencia al “espectáculo de gente matando en nombre de Dios, muchas veces con motivos políticos disfrazados de motivos religiosos”. Jofré expresó que “hay fantasiosos idealistas que matan por sus ideales” pero que “por los ideales se muere, nunca se mata”.
Asimismo, destacó que “en Villa María aún se vive en un clima de paz y serenidad, aunque también somos testigos de la violencia, cuando aflora en una pelea entre vecinos, en las parejas o en el hecho de que haya cuchillazos en un partido de fútbol infantil”.
Hacia el final de su homilía, el obispo llamó a una Iglesia donde se incluya a “quienes han fracasado en el matrimonio o los que no han sentido la fuerza y el deseo de enamorarse”, pero manteniendo la fidelidad al proyecto de Dios: “Los católicos le hemos echado tanta agua a la leche que ya no engorda, por eso muchos han perdido el entusiasmo”.
Comuniones
En las diferentes parroquias de la ciudad, más de mil niños y niñas hicieron su Primera Comunión entre el lunes y martes, como se repite cada año. Luego de que en los días previos los chicos hacen la Comunión por primera vez, el punto cúlmine es la Procesión alrededor de la Plaza San Martín.
“Desde acá vemos que ya no llueve”, dijo Jofré, por lo cual finalmente el cese de la lluvia permitió la realización de la tradicional Procesión.