La implementación de programas sostenibles de esterilización y castración es, según muchos expertos, el método más efectivo de abordar las sobre población de caninos y felinos
Una de las principales razones de la castración, es que desacelera el crecimiento de la población de perros y gatos. Si bien saben que no es la única medida que hay que tomar, ante el aumento de casos de perros callejeros lastimados y enfermos, las proteccionistas de la ciudad se propusieron impulsar fuertemente esta campaña, para concientizar sobre su importancia.
Sin estas iniciativas, los animales sin hogar a menudo son sacrificados, abandonados o mueren por enfermedad.
“La castración es muy importante para tratar de controlar la superpoblación canina y felina que hay en la ciudad. Además de otras medidas que hay que tomar, por supuesto”, manifestó la veterinaria María Franchino a este suple.
Franchino, de veterinaria Guau, destacó además que la medida sería muy importante porque se podrían prevenir enfermedades, tanto del macho como de la hembra, relacionadas con las hormonas.
Un programa de esterilización, combinado con campañas de vacunación, proporcionaría una forma efectiva de reducir el número de animales que viven en las calles, y mejora la salud de los que ya están allí.
Según PETA, esterilizar y castrar hace una gran diferencia porque una sola perra sin esterilizar y su descendencia pueden producir 67.000 cachorros en sólo seis años. En siete años, una gata y sus crías pueden producir sorprendentemente 370.000 gatitos.
En las hembras ya no tienen un ciclo hormonal, lo que elimina la atracción y el acercamiento indeseados de perros machos. Por otro lado, el instinto de deambular se reduce enormemente.
Los perros machos, especialmente aquellos utilizados para seguridad, son menos dados a alejarse de la propiedad de su dueño si no tienen el impulso hormonal de perseguir a una hembra en celo. Los perros castrados en realidad pueden ser más protectores, ya que no se distraen con las tentaciones de procrear, deambular o de pelear con otros machos.
Por otro lado, la necesidad de los machos por marcar territorio se reduce.
Existen varias condiciones de salud potencialmente fatales y enfermedades transmisibles que los animales pueden contraer o desarrollar como resultado de no ser operados y de la reproducción.
En general, los animales que han sido esterilizados a temprana edad viven vidas más largas y saludables, lo que aumenta potencialmente sus esperanzas de vida de entre uno y tres años en promedio para los perros y entre tres y cinco años para los gatos.
Algunos mitos
Uno mito muy común de escuchar, es que los perros deben hacer tenido crías al menos una vez antes de castrarlos, aunque la evidencia médica indica justo lo contrario. De hecho, la evidencia muestra que las hembras esterilizadas antes de su primer celo son usualmente más saludables.
También se cree que la esterilización es antinatural y es una molestia para el animal. Pero, en realidad, la domesticación de los animales los sacó del “orden natural” y entregó la responsabilidad por su cuidado a los humanos. Aplicar emociones humanas a los animales no es realista.
La cirugía es de rutina; es rápida y de recuperación corta. La mayoría de los animales experimentan relativamente poco malestar (se emplea anestesia durante la cirugía, y generalmente se administran medicamentos para el dolor después de la operación) y están de regreso con sus actividades normales en un día o dos.
Otras personas, temen que su perro deje de ser protector, pero es naturalmente instintivo para un perro proteger su casa y a su familia. La personalidad de un perro está determinada más por la genética y el medio en que vive que por las hormonas sexuales.
La esterilización no cambiará la personalidad básica de una mascota. Ellas no sufren ninguna clase de reacción emocional o crisis de identidad cuando son esterilizadas.
Tampoco es verdad es que las mascotas se vuelven obesas y perezosas, eso es resultado de que sus dueños las alimentan en exceso y no les proporcionan suficiente ejercicio.
Al evaluar los riesgos que se derivan de la sobrepoblación de animales domésticos, incluyendo aspectos de salud pública, los riesgos de salud animal y problemas de comportamiento, la esterilización y castración se convierte claramente en la opción sin duda más responsable.
“La medida es muy importante y que la gente tome conciencia de que hay que hacerlo. No hay que tener prejuicios en cuanto a esa práctica porque no tiene ningún tipo de contradicción, sino todo lo contrario”, finalizó Franchino.