Al igual que “La Bella y la Bestia”, King Kong vuelve a ocupar la pantalla grande. Clásicos reeditables que están en la memoria popular y con los avances tecnológicos se pretende lograr una nueva convocatoria a las salas. La nueva película está ambientada en los años 70 y cuenta cómo un equipo de exploradores de lo más dispar es elegido para viajar a una extraña isla del Pacífico. El capitán James Conrad (Tom Hiddleston), el teniente coronel Packard (Samuel L. Jackson) y una fotoperiodista (Brie Larson), más un batallón de personas se adentran en esta extraña isla donde invadirán, sin saberlo, los dominios del mítico Kong, el gigante gorila rey de la selva. Será Marlow (John C. Reilly), un habitante del lugar quien les enseñe los secretos de “La isla Calavera”, además del resto de los monstruos que allí habitan. El director Jordan Vogt-Robert le da una ambientación como en la guerra de Vietnam con banda sonora y napalm, en una obvia referencia a “Apocalipsis Now”.
John Wick 2: “Un nuevo día para matar”
John Wick (Keanu Reeves) es un antiguo asesino profesional que deja su profesión tras la muerte de su mujer, pero que será perseguido por un sicario, un gran amigo y compañero, ya que no es muy fácil salirse de la organización mafiosa. En la parte dos, el mito y la leyenda, vuelve al ruedo cuando un antiguo socio está inmerso en el complot para controlar la siniestra hermandad internacional de asesinos. Obligado por un juramento de sangre, viaja a Roma para ayudarle; allí se enfrentará a algunos de los asesinos más letales del mundo.
“La cura siniestra”
Un joven ejecutivo de empresa (Dane DeHaan) es enviado para traer de vuelta al CEO de su compañía, quien se encuentra en un idílico pero misterioso “centro de bienestar”, situado en un lugar remoto de los Alpes Suizos. Al llegar el joven observa que los tratamientos milagrosos del centro no son lo que parecen. Su cordura será puesta a prueba, pero de pronto se encontrará diagnosticado con la misma y curiosa enfermedad que mantiene allí a todos los huéspedes deseosos de encontrar una cura. Gore Verbinski (“La llamada”), dirige este filme, lo que garantiza un buen thriller psicológico con todo el suspenso y una cuota de terror.