El Tribunal Superior de Justicia le dio la razón a la Municipalidad de Villa María, que ahora está habilitada para proseguir con el canje de la Plaza Ocampo por un estadio y parque deportivo

Ayer al mediodía, se dio a conocer la sentencia firmada por unanimidad por todos los vocales del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia, que cierra el capítulo judicial, al menos en la provincia, de la disputa por la Plaza Ocampo o “canchita” de ejercicios físicos.

De esta manera, la Municipalidad está habilitada para proseguir con el proyecto que consiste en entregar el estratégico predio ubicado en San Juan y Sabattini a una empresa privada, que propuso construir allí un hotel y edificios y que además serían los encargados de hacer un parque deportivo con instalaciones completas para la práctica de todas las disciplinas.

Esa obra se iba a realizar en el Campus de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), que cedía 15 hectáreas a la empresa privada a cambio de 43 hectáreas de un campo en cercanías de Tío Pujio.

El proyecto generó objeciones políticas que tuvieron su correlato en la Justicia.

Concretamente, Omar Rabaglio y Delfín Polak, patrocinados por Jorge Valinotto (actual diputado nacional) hicieron dos pedidos en los Tribunales de Villa María: uno, pidiendo que se declare inconstitucional la ordenanza que habilita a la Municipalidad a ceder la “canchita” y el otro fue un recurso de queja contra la sentencia de la cámara que falló en contra de la inconstitucionalidad.

Cabe recordar que la empresa que se adjudicó en su oportunidad la obra es Temxico SA. “Esta iniciativa cuenta ahora con el aval judicial, por lo que en los próximos días convocaremos a los directivos de la firma para que, si siguen interesados, se firme el acta de inicio de la obra”, dijo José Carignano, jefe de Gabinete.

“Según lo acordado antes de que todo esto estuviera en la Justicia, una vez que concluyan el complejo deportivo, la Municipalidad le cede la canchita”, agregó.

A su turno, Ricardo Borsatto, asesor letrado de la Municipalidad, dialogó con EL DIARIO desde Córdoba. “Si bien los que presentaron estos recursos pueden recurrir a la Corte Suprema, ya no hay ningún obstáculo para avanzar con la obra”.

“Evitar que entreguen el patrimonio”

Consultado sobre la sentencia del TSJ, Valinotto dijo a este medio que las presentaciones judiciales fueron realizadas “porque nos opusimos y nos oponemos a que hagan negocios con el patrimonio histórico de todos los villamarienses”. “Vamos a estudiar si vale la pena seguir reclamando en la Corte Suprema”, agregó.

Cree que si bien la Justicia no le dio la razón, el tiempo transcurrido probablemente “haga que ya no estén dadas las condiciones para entregar una de las plazas fundacionales de la ciudad”. Finalmente, deseó que el nuevo Gobierno local “tenga cordura y sentido común” frente al tema.

Luis Negretti, rector de la UNVM

“Una muy buena noticia”

El rector de la UNVM, Luis Negretti, consideró que recibió la noticia con alegría “porque es imprescindible contar con un parque deportivo que vamos a cogestionar con la empresa”.

“Va a ser bueno para la ciudad y para la universidad”, agregó.

Recordó que en su momento, el Consejo Superior de la casa de altos estudios aprobó el canje de las 15 hectáreas del Campus por un campo de 42 hectáreas destinados a las prácticas de las carreras específicas, como Agronomía y Veterinaria. “Si hay alguna variante, como por ejemplo, que el campo que iban a entregar a la Universidad no esté disponible, seguramente se volverá a considerar en el Consejo Superior”, planteó.

Historia del proyecto

Un camino sinuoso que lleva casi una década

El canje de la Plaza Ocampo apareció como proyecto en el año 2006, durante la gestión como intendenta de Nora Bedano. En esa primera oportunidad, incluía el Salón de los Deportes y los terrenos del Aeroclub a cambio de viviendas y un espacio deportivo.

El proyecto tuvo una fuerte resistencia de organizaciones sociales y finalmente, a pesar de algunos cambios en la iniciativa, no prosperó.

Años más tarde, ya siendo intendente Eduardo Accastello, el proyecto contó con el apoyo de instituciones deportivas que hablaban de la necesidad de que la ciudad cuente con un estadio para las competencias deportivas. Después de tres años de debate judicial, el fallo de ayer probablemente cierre el camino de casi una década de debates.