Despidos en la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos

Sostuvieron que hubo “mezquinas actitudes” en torno a los despidos y que dirigentes “se aprovecharon de la situación para hacer politiquería”. “Algunos personajes nefastos optaron por estigmatizar a los trabajadores”, señalaron

A través de un escrito que entregó en EL DIARIO, la Juventud PRO Villa María lamentó que “algunos dirigentes de la ATE -y que no son los trabajadores- hayan decidido cruzar un nuevo límite en la escalada de intolerancia y agresión tanto contra la concejala Karina Bruno como con el legislador Darío Capitani”, en el marco de la conmoción suscitada por 42 nuevos despidos en la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos.

“Que quienes representan gremialmente a los trabajadores -y por tanto deben velar por la convivencia, el diálogo y la seguridad de las personas- exhiban este tipo de conductas refleja una profunda anomalía institucional y un profundo desprecio por los derechos que dicen defender”, sostuvo el comunicado.

Los jóvenes expresaron que forman parte “orgullosamente del equipo del Gobierno nacional, quien tiene a su cargo la difícil tarea de poner la verdad sobre la mesa”. “Y la verdad es que hasta antes de diciembre de 2015, a pesar de tener una empresa con déficit y sin poder de comercialización  interna ni externa, se incorporó personal tan solo para pagar favores políticos”, aseveró el grupo.

El pronunciamiento hizo foco “en las mezquinas actitudes de todos los actores involucrados, quienes, lejos de importarles la situación de las 42 familias villamarienses, se aprovecharon de la situación para hacer politiquería”.

“Claramente, los directores de las plantas no supieron comunicar con dignidad la noticia a los trabajadores, ya que pasar una lista para que el gremio se haga cargo de leer los nombre es agudizar el dramatismo y no habla bien de las autoridades que deberían haber sido mucho más responsables en sus acciones”, criticó la Juventud PRO.

Acto seguido se apuntó a “algunos personajes de los gremios, que se jactan de defender a los trabajadores repartiendo violencia, insultos y falta de respeto hacia nuestro presidente Mauricio Macri, a quien tildaron de enemigo. Difícilmente es posible creerles que buscan el diálogo”.

“Y por supuesto aparecieron, dirigentes políticos kirchneristas que proponen expresiones de deseos, sin entender que el esfuerzo no debe ser solo mediático, sino que debe estar acompañado de acciones concretas en las que cada uno puede aportar”, consideró.

Desde el grupo dijeron aceptar que “todas las decisiones” del Gobierno “pueden ser cuestionadas, y rebatidas. Y ese debate sería válido y legítimo. Pero algunos personajes nefastos, pseudodirigentes del gremio de  ATE que dicen representarlo,  optaron por estigmatizar a los trabajadores y ponerles a las circunstancias una carga de violencia innecesaria”.

El espacio subrayó que acompaña “a los trabajadores despedidos” y añadió que a través de Capitani y Bruno se enfocan “en trabajar en la propuesta del Gobierno nacional, que no es cerrar las plantas, sino generar trabajo genuino y eficiente para que Fabricaciones Militares se transforme en una empresa competitiva”.

La carta fue firmada por el presidente Matías Iturria, los vicepresidentes Sofía Martínez de Alegría y Joaquín Escurra y el secretario general Matías Taborda.