Pese a que su expareja está detenida, ahora la violencia fue descargada por una hermana del acusado. La agresora fue detenida y está acusada por «lesiones leves», «amenazas» y «robo»
Fue detenida, y ayer proseguía en esa condición, una de las excuñadas de María Alejandra De Hoop, quien fue víctima de un brutal ataque el viernes pasado que literalmente le provocó lesiones severas.
La mujer detenida fue identificada como Analía Domínguez, de 34 años, hermana de Fernando Gastón Domínguez, expareja de De Hoop, quien tras una denuncia por violencia de género de ésta fue arrestado y se halla detenido desde el año pasado.
Los hechos se sucedieron el viernes pasado en la vía pública, cuando De Hoop circulaba en moto sobre calle Salta a unas dos cuadras del Materno existente en barrio Botta.
Fue entonces que Analía Domínguez salió al cruce de su excuñada y la golpeó con una pala, al punto que la hizo caer y, una vez en el suelo, le aplicó varios puñetazos y patadas que ocasionaron múltiples lesiones en el rostro y distintas partes del cuerpo de De Hoop.
La agresora, al mismo tiempo, profirió insultos y amenazas contra la víctima, por lo que horas después fue detenida y trasladada a la sede policial, donde fue puesta a disposición de la Fiscalía de Instrucción de Turno.
Pudo establecerse, asimismo, que en ocasión del ataque Domínguez le sustrajo el botón antipánico que la Justicia le proporcionó a De Hoop, por lo que la mujer aprehendida está sindicada de ser la presunta autora de los delitos de “lesiones leves (aunque resta conocer la evolución de las heridas), amenazas y robo”.
Se supo, asimismo, que durante la presente jornada o mañana Analía Domínguez será trasladada a Tribunales donde se la indagará sobre lo sucedido, tras lo cual se resolverá si continuará detenida o no.
Más violencia
El episodio ocurrido el viernes último en Villa María se enmarca en un contexto de violencia que, de acuerdo a lo expresado la semana pasada por De Hoop en las páginas de EL DIARIO, teme por su vida y la de su hija.
Una primera vez, en 2016, la víctima había denunciado a su expareja (Fernando Domínguez) por violencia familiar, por lo cual éste fue detenido aunque luego recuperó la libertad.
Poco después el hombre volvió a agredirla, a la vez que familiares del sujeto se sumaron a las amenazas, por lo que, ante una nueva denuncia, la Justicia le concedió la tenencia del botón antipánico.
La situación la llevó a ser asesorada por un abogado del Centro de Asistencia a la Víctima, a la vez que fue contenida por los integrantes del Foro de Mujeres de Villa María.
Alejandra debió dejar su casa y vivir un tiempo en un hotel, con la asistencia de la Municipalidad, ayuda que, sin embargo, no evitó que perdiera el trabajo.
“Quiero hacer público lo que me pasa porque tengo miedo de que me maten y mi hija se va a quedar sola”, reiteró en varias ocasiones la víctima.
