Afecta a 350 millones de personas en el mundo. Consideran que en pocos años, hacia el 2020, la depresión será la principal causa de discapacidad en el mundo
La depresión, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) afecta a 350 millones de personas en todo el mundo, ya es considerada por esta entidad como “la epidemia del siglo”, al punto que, para el año 2020, será la causa principal de discapacidad a nivel global.
“Cuando se evalúa la cantidad de individuos afectados y la carga de la enfermedad, se ve que desde comienzos de siglo la depresión dejó de ocupar un lugar secundario dentro de la gama de enfermedades que causaban discapacidad (después de los accidentes cerebrovasculares, los problemas cardiovasculares y el cáncer) y se estima que para 2020 estará en un primer lugar”, explicó Aníbal Goldchluk, subgerente de Salud Mental del PAMI.
El psiquiatra, que participó la pasada semana de las novenas jornadas de actualización del Instituto de Neurociencias Buenos Aires (INEBA), señaló además que si bien no hay cifras específicas para la Argentina, se considera que a nivel mundial hay un 17% de prevalencia a lo largo de la vida, es decir que ese porcentaje de personas tuvo, tiene o tendrá la enfermedad en algún momento.
Definida como un trastorno mental frecuente que genera un cambio en el estado personal, en el que el individuo afectado es invadido por sentimientos prevalentemente negativos (como tristeza, dolor, pesimismo, miedo o amenaza), la depresión no es algo novedoso, sino que ya los griegos hablaban de “melancolía” como una de sus formas.
“La Ilíada de Homero ya tenía varios personajes que se describían como depresivos, ya que la melancolía es una forma de mencionarla. Se llamaba así porque se consideraba un problema de humor que se vinculaba con la bilis negra”, apuntó el también exjefe de Servicio del Hospital Borda.
El especialista explicó que el aumento de casos también puede deberse a una mayor conciencia y detección: “La psiquiatría es una ciencia relativamente joven. Antes, una persona con trastornos mentales se alojaba en hospicios, conventos o directamente vivía en la calle, pero no se lo consideraba un problema de salud”, dijo.
“Recién a comienzos del Siglo XIX la psiquiatría forma parte de una disciplina médica, por lo que no sabemos a ciencia cierta si los casos aumentaron tanto o si antes no se detectaban”, insistió.
Consultado sobre las causas de la enfermedad, Goldchluk señaló que una de ellas son los antecedentes familiares y que aquellos que tienen ese componente hereditario tienen tres veces más trastornos de ánimo, dos veces más trastornos de ansiedad y 1,5 vez más dependencia de sustancias.
“Si bien el pico de casos se detecta entre los 17 y los 20 años en ambas poblaciones, hay mayor cantidad de casos en los grupos con antecedentes familiares, por lo que son un factor a tener en cuenta”, afirmó.
El también psiquiatra Sergio Rojtenberg coincidió y subrayó que si la depresión no se trata bien, “puede producir deterioro y hasta la muerte. Es un trastorno que funciona como un agujero negro en nuestra mente, que la hace colapsar y obtura la luminosidad del mundo. Provoca una dolorosa vivencia de vacío a veces intolerable, por eso en algunos casos termina en suicidio”, apuntó.
Rojtenberg precisó que aquellos pacientes que piensan que todo lo que les pasa tiene que ver con el afuera evolucionan peor que aquellos que piensan más introspectivamente.
“Hemos sido muy ingenuos con la depresión y no evaluamos sus efectos a largo plazo. Hoy en día los tratamientos no son suficientes y debemos destacar que siempre deben ser crónicos, porque si se suspenden, la enfermedad sigue avanzando”, aseguró.
En cuanto a las diferencias entre géneros, Goldchluk detalló que las mujeres tienen más tendencia a padecer esa patología. “Si bien no hay estudios que lo prueben científicamente, se sabe que las mujeres no precisan carga hereditaria para desarrollar depresión, ya que hay momentos de cambio hormonal como el embarazo, el parto y la perimenopausia que repercuten en el aumento de la incidencia”.