Bruno consideró que si no se votaba la Tarifaria, el Ejecutivo podía incrementar mucho más las tasas; Landart señaló que no acordaron en que se mantuvieran las alícuotas tal como están

Tal como ocurrió el año pasado cuando se trataron Presupuesto y Tarifaria para el corriente año, el bloque Juntos por Villa María volvió a votar dividido a la hora de aprobar estas dos ordenanzas que resultan fundamentales para el Gobierno que conduce Martín Gill. En una sesión en la que estuvo ausente la presidenta de la Comisión de Hacienda, Verónica Navarro, esta vez fueron los concejales del PRO, Karina Bruno y Omar Coutsiers, los que votaron a favor, mientras que los ediles de la UCR, Gustavo Bustamante y Nora Landart, y del Frente Cívico, Gisele Machicado, lo hicieron en contra.

La presidenta del bloque, Karina Bruno, explicó que si no se aprobaba la Tarifaria “quedaba habilitada la vía de la reconducción que prevé la Carta Orgánica Municipal”.

“A la vez, esta vía habilita la aplicación de una alícuota para subir las tasas. Con el proyecto aprobado sabemos que las tasas se aumentaron un 20%. Si no se aprobaba la Tarifaria, no tengo certeza de si el Ejecutivo iba a reconducirla en los mismos términos, o si iban a elevarlas a más de un 30%”, afirmó.

“Ante esa duda, pusimos en la balanza si corríamos el riesgo de no votarla y que aumenten las tasas más del 20%. Hay cosas que no compartimos, aún creemos que son distorsivas, pero que se pueden corregir con elementos que se vienen, como la discusión del pacto fiscal”, señaló.

“No teníamos la seguridad de cuánto iba a ser el aumento si no tenían la Tarifaria, consideramos que no se podía correr ese riesgo. Fue responsabilidad institucional”, remarcó.

Por otra parte, destacó que el estacionamiento medido no se aumenta. Asimismo, reiteró que a su juicio hay elementos suficientes para que esa concesión se caiga o para intervenirla.

Al reflexionar acerca del voto dividido del bloque, Bruno aseguró que la primera premisa dentro del espacio es respetar las opiniones y valoraciones de cada uno en los distintos temas.

“Esto ya se vivió el año pasado y eso no se transforma en divisiones internas, cada uno dice lo que piensa y hay libertad absoluta. Respetamos las distintas miradas y eso no pone trabas en el bloque”, afirmó.

Por su parte, Nora Landart, indicó que la UCR y el Frente Cívico no acompañaron Presupuesto y Tarifaria por la actitud que adoptó el Ejecutivo.

“Entendimos que así como el año pasado contribuimos a que el 85% de los vecinos pudieran pagar menos impuestos, en esta oportunidad teníamos que avanzar. Pero hubo una posición cerrada por parte del oficialismo para analizar la propuesta de reducir en un 50% las alícuotas”, remarcó.

“La propuesta que teníamos, teniendo en cuenta los aumentos ya aprobados para la luz y el gas, le permitía al municipio compensar esa disminución en estas alícuotas que son distorsivas y afectan a todos los usuarios. Además hubo falta de documentación que solicitamos, y un retroceso en relación al año pasado al no haber previsibilidad en los incrementos”, consideró Landart.

“Nos perdimos la posibilidad de avanzar en beneficios que disminuyan el impacto de las contribuciones que tienen que hacer los vecinos con estas alícuotas que son distorsivas, por diferencias al interior del bloque, que no tuvo disposición de salvarlas”, insistió.

“Con algunos matices diferentes al año anterior, acordamos respetar estas diferencias en estos temas puntuales. Creo que lo que muestra un dejo de superación es que al menos no agraviamos ni faltamos el respeto a los concejales de nuestro bloque que acompañan al Ejecutivo en Presupuesto y Tarifaria”, subrayó.

Al referirse a la ausencia de Navarro, el titular de la bancada oficialista, Carlos De Falco, dijo que tenía una afección en su salud.

“A nosotros nos hubiera hecho falta su presencia, pero si tenía una dolencia, no voy a hacer otra apreciación”, manifestó.

Aprobaron aumento del boleto de colectivo

En la sesión de ayer se aprobó el aumento del transporte urbano de pasajeros que fue solicitado por la Emtupse días atrás.

El presidente del bloque oficialista, Carlos De Falco, explicó que el último aumento del boleto fue sancionado en una ordenanza de abril de 2016 que preveía dos tramos, uno para ese momento y otro que regiría desde octubre de 2016 y que es el valor vigente.

“Transcurrieron 14 meses en los que los costos sufrieron un incremento. La empresa presentó en el Concejo un cuadro de costos que, con los subsidios previstos, hace que la tarifa sea más o menos accesible”, señaló y detalló que entre los subsidios se encuentra el del gasoil que realiza la Nación, el del Boleto Educativo y de Adulto de la Provincia y el de la Municipalidad a la empresa por cada pasajero transportado.

“Eso hace que podamos establecer un precio razonable como para mantener el servicio, ya que no tiene una tasa de uso muy elevada que permita bajar el boleto. Es decir, que hay un esfuerzo de la prestataria, del Estado y de los usuarios que pagan un precio más alto. En ese marco resolvimos elevar el boleto urbano que se abona con tarjeta a 14 pesos y el que se paga en efectivo a 15 pesos”, precisó el concejal, quien aclaró que siguen vigentes los boletos Educativo, Obrero Social y Adulto Mayor.

“Además, agregamos un beneficio que no estaba, que es para los que rinden exámenes o hacen cursillos en la Universidad, que no están encuadrados en el Boleto Educativo. Este descuento del 40% del boleto lo hará la Municipalidad”, remarcó De Falco, y añadió que el subsidio municipal pasa de 7,20 pesos a 8 pesos por pasajero.

Gustavo Bustamante, concejal de la minoría, sostuvo que tanto los tribunos de Cuentas de la gestión anterior como la actual tribuno Patricia Gómez cuestionaron a la Emtupse.

“Se hace difícil aprobar un aumento a un servicio que recibe ayuda de Nación, Provincia y municipio”, afirmó, agregó que era un servicio deficiente y caro y no acompañó la suba. El resto del bloque votó a favor.